La expresidenta Cristina Kirchner fue intervenida quirúrgicamente este sábado en el Sanatorio Otamendi, luego de ingresar a la institución con un cuadro de dolor abdominal compatible con un síndrome apendicular agudo.
Así lo informó oficialmente el centro médico a través de un parte firmado por su directora médica, la doctora Marisa Lanfranconi, en el que se detalló que la evolución postoperatoria es favorable y sin complicaciones.
Según el comunicado, Cristina Kirchner ingresó al sanatorio durante la jornada con síntomas compatibles con una apendicitis.

Tras realizar los estudios correspondientes, el diagnóstico fue confirmado y se decidió avanzar con una cirugía laparoscópica, que se llevó a cabo durante la tarde.
La intervención confirmó un cuadro de apendicitis con peritonitis localizada, aunque desde la institución aclararon que la paciente evoluciona favorablemente en el período inmediato posterior a la operación.
En el parte difundido oficialmente, el Sanatorio Otamendi precisó que la intervención quirúrgica se realizó sin inconvenientes y que, hasta el momento, no se registraron complicaciones postoperatorias.
La información fue brindada en un tono técnico y prudente, sin detallar plazos de alta médica ni tiempos estimados de recuperación, que dependerán de la evolución clínica en las próximas horas.
La presencia de peritonitis localizada indica que la inflamación había comenzado a extenderse al peritoneo en forma acotada, una situación que refuerza la importancia de la intervención oportuna para evitar complicaciones mayores.
La apendicitis es la inflamación del apéndice, un pequeño órgano tubular conectado al intestino grueso. Se trata de una de las urgencias quirúrgicas más frecuentes y suele manifestarse con dolor abdominal que comienza de forma difusa y luego se localiza en la parte inferior derecha del abdomen, acompañado en muchos casos por náuseas, vómitos y fiebre.
Cuando el apéndice se inflama y no es tratado a tiempo, puede perforarse y generar una infección en la cavidad abdominal conocida como peritonitis. En el caso de Cristina, los médicos diagnosticaron una peritonitis localizada, lo que implica que la infección estaba contenida y pudo ser tratada de manera eficaz mediante la cirugía laparoscópica.
El tratamiento estándar es la apendicectomía, que hoy se realiza mayoritariamente por vía laparoscópica, una técnica mínimamente invasiva que reduce el dolor postoperatorio y acelera la recuperación.
La intervención por apendicitis se suma a otros antecedentes médicos relevantes en la historia clínica pública de Cristina Fernández de Kirchner. En 2012, durante su segundo mandato presidencial, fue sometida a una tiroidectomía, tras un diagnóstico inicial que luego descartó malignidad.
En 2013, fue intervenida quirúrgicamente por un hematoma subdural crónico, una cirugía de alta complejidad que demandó reposo prolongado. Más recientemente, en noviembre de 2021, ya como vicepresidenta, fue operada mediante una histerectomía programada, también en el Sanatorio Otamendi, con evolución favorable.
De acuerdo con el parte médico oficial, el estado de salud es estable y su recuperación avanza sin complicaciones inmediatas. Como ocurre en este tipo de cuadros, el seguimiento clínico durante las próximas horas será clave para definir el alta médica y los tiempos de recuperación, que suelen ser breves cuando la apendicitis es tratada de manera temprana.