Máximo Kirchner redobla la pulseada con Kicillof y deja una frase que incomoda

Horas después de convocar a elecciones internas del PJ bonaerense para el 15 de marzo, Máximo Kirchner salió a marcar posición en la interna peronista y dejó frases que resonaron fuerte en el armado político provincial. En una entrevista con el streaming Patas TV, el diputado planteó que prefiere “construir antes que administrar berretines” y habló de una disputa de fondo entre “perdurar y trascender”.

Las declaraciones se leen en clave de tensión creciente con el gobernador Axel Kicillof, en momentos en que el peronismo discute su esquema de poder y el rumbo electoral hacia 2027. “Hay una fecha para que los afiliados, en caso de que no haya unidad, puedan hacer uso del voto. A mí me gusta construir políticamente, no en función de que la construcción termine en uno”, sostuvo el titular del partido.

Kirchner también apuntó contra el clima dominante en la política actual. “Cada vez hay más dirigentes electorales y menos dirigentes políticos. El electoralismo está yendo por sobre la gestión y la política”, afirmó, y buscó despegarse de lecturas personalistas: “Yo no hago esto por ambiciones personales”. En ese marco, remarcó que el desafío del peronismo es sostener una vocación de poder transformador incluso después de derrotas electorales.

Sin nombrarlos directamente, el dirigente dejó críticas hacia sectores internos a los que acusó de moverse por conveniencia. “Hay gente que un día dice ‘la vida por Cristina’ y al otro ‘Cristina nada’. Esto no se puede hacer desde el resentimiento”, lanzó, en una frase que volvió a exponer las fisuras dentro del espacio.

Mientras tanto, la discusión por la unidad o la interna sigue abierta. En la reunión del PJ realizada en Malvinas Argentinas, los delegados alineados con Kicillof rechazaron la propuesta del Instituto Patria, que planteaba una lista común encabezada por el gobernador pero con menor peso en apoderados y en la junta electoral. Desde el Movimiento Derecho al Futuro impulsan, en cambio, una paridad en la estructura de poder, una definición que ahora quedó en manos del Congreso partidario, con mandatos vencidos y un escenario que anticipa una disputa abierta.