A casi ocho meses de la muerte del motociclista Walter Armand, la Justicia de La Plata volvió a pronunciarse sobre la situación procesal de Felicitas Alvite, conocida como “La Toretto”, y rechazó el pedido para que pudiera realizar salidas laborales mientras cumple prisión domiciliaria.
La solicitud había sido presentada ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 por su defensor, Flavio Gliemmo, quien planteó que la joven contaba con una oferta concreta para trabajar como niñera de un niño de un año y medio. El planteo buscaba habilitar la posibilidad de que Alvite se reinserte laboralmente mientras permanece detenida en una vivienda de City Bell, bajo el régimen de arresto domiciliario.
Sin embargo, en una resolución conocida el viernes 19 de diciembre, el juez Claudio Bernard descartó la viabilidad del pedido. En su decisión, el magistrado sostuvo que la propuesta laboral no estaba debidamente acreditada y que no existían herramientas de control que permitieran supervisar el cumplimiento efectivo de la medida solicitada.

“La conjunción de una oferta laboral no verificada y la ausencia de un mecanismo de control nos llevan a sostener que la petición no haría más que desnaturalizar la morigeración de la prisión preventiva bajo la modalidad de arresto domiciliario”, señaló Bernard en el fallo.
Alvite se encuentra imputada por el delito de homicidio culposo con dolo eventual, a raíz del choque fatal ocurrido en abril de 2024 durante una picada ilegal, y permanece a la espera del juicio oral. De ser hallada culpable, podría enfrentar una pena de hasta 25 años de prisión.
En el mismo proceso judicial también será juzgada Valentina Velázquez, amiga de la imputada, acusada por su participación en la carrera ilegal bajo la figura de “prueba de velocidad”. Ambas jóvenes fueron inhabilitadas para conducir.
La resolución volvió a poner en primer plano la gravedad del caso y el alcance de las morigeraciones de prisión preventiva en delitos viales con resultado fatal, mientras el expediente avanza hacia el debate oral.