El piloto Matías Rossi, con su Toyota, se quedó con el título de TC2000 2025 con una consagración histórica en Junín al lograr su sexta corona personal, la primera en la era de los SUV, la quinta de la marca en la categoría.
El “Misil”, terminó tercero en Junín con su Toyota Corolla Cross y de esa forma quedó a un campeonato de los 7 de Juan María Traverso, máximo ganador de la categoría. Gabriel Ponce de León, que corrió de local, logró su segunda victoria del año.
El título se definió en la última fecha del 46º Campeonato Argentino de TC2000, disputada en el autódromo Eusebio Marcilla de Junín.
El resultado fue suficiente luego porque su principal rival y compañero de equipo, Emiliano Stang, sufrió la rotura del neumático delantero izquierdo cuando lideraba la competencia.
“No sé qué pasó. Se rompió sin aviso. A la goma que pusimos de reemplazo le di con todo lo que tenía y no se rompió… El campeonato era prácticamente imposible porque Matías (Rossi) hizo un gran año, pero nosotros estábamos para ganar la carrera”, se lamentó Stang en Radio Continental.

Con este logro, Toyota se convirtió en la primera marca campeona desde la incorporación de los modelos SUV al reglamento técnico. Para Rossi también significó un hito personal, ya que es el primer piloto en consagrarse con este tipo de vehículo, al mando de una Toyota Corolla Cross del equipo Toyota Gazoo Racing.
La consagración representó el quinto campeonato de Toyota en la historia del TC2000. El primero llegó en 2002 con Norberto Fontana, mientras que los restantes fueron con Rossi en 2011, 2013, 2020 y ahora en 2025.
Este nuevo título le permitió a la marca japonesa cortar con el dominio de los últimos tres campeonatos obtenidos por Leonel Pernía junto a la estructura de Marcelo Ambrogio.
Rossi cerró la temporada con dos victorias, cinco podios y tres pole positions, acumulando 193 puntos. En Junín, el triunfo quedó en manos del local Gabriel Ponce de León, también con una Toyota Corolla Cross, mientras que Franco Vivian fue segundo con Chevrolet Tracker. Rossi completó el podio sin arriesgar más de lo necesario para asegurar el campeonato.