El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, cuestionó con dureza el Presupuesto 2026 enviado por el Gobierno nacional al Congreso y puso en discusión el enfoque exclusivo en el equilibrio fiscal. “Con el déficit cero no se come”, lanzó el mandatario provincial, al advertir sobre las consecuencias sociales de una política económica sin margen para la inversión y la asistencia.
En declaraciones radiales, Sáenz expresó su preocupación ante la posibilidad de que el Congreso vuelva a no aprobar la ley de Presupuesto, lo que implicaría un segundo año consecutivo sin esa herramienta clave. “Es una ley fundamental para la ciudadanía y también para los gobernantes, porque necesitamos previsibilidad: saber cuáles van a ser los ingresos, los gastos y con qué recursos vamos a contar”, sostuvo.
El gobernador también apuntó contra el clima político en el Parlamento y consideró que lo ocurrido en la Cámara de Diputados refleja “la fragmentación que hay en nuestro país”. En ese marco, calificó de “lamentable” que algunos sectores voten “por deporte” y reclamó “mayor responsabilidad y compromiso con la gente”.
Sáenz remarcó además la dificultad de gobernar con un Congreso atravesado por posiciones “radicalizadas y fundamentalistas”, lo que —según afirmó— complica la posibilidad de alcanzar acuerdos básicos para obtener resultados concretos. “Así es muy difícil establecer consensos y gobernar”, señaló en diálogo radial.
Por último, se refirió a las leyes vinculadas a Discapacidad y Financiamiento Universitario, ya sancionadas por el Congreso pero frenadas por el Ejecutivo. “¿Tienen solución? ¿Puede el Gobierno pagarlas? ¿Podemos encontrar un punto medio?”, planteó. Y concluyó: “Si se aprueban leyes que no se van a pagar, tampoco se beneficia ni a las universidades ni a las personas con discapacidad. Ahí es donde tenemos que encontrarnos y trabajar juntos”.