Las declaraciones de la diputada nacional de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, volvieron a sacudir el clima político con un tono provocador y confrontativo, esta vez al calor de la reciente edición de Párense de Manos, el evento de boxeo amateur que mezcla espectáculo, redes sociales y figuras públicas.
En ese contexto, la legisladora retomó su enfrentamiento con dirigentes del kirchnerismo y volvió a apuntar con dureza contra colegas del Congreso.
Lemoine reconoció que el clima del evento la incentivó a profundizar su retórica combativa. “Quedé cebadísima por lo de la pelea”, afirmó, y volvió a referirse a su conflicto con la diputada Florencia Carignano, a quien aseguró haber desafiado públicamente a boxear sin obtener respuesta. “Yo la desafié a Carignano y nunca respondió. Me la cruzo en los pasillos y pasa mirando bajito”, lanzó.
Según la diputada libertaria, el cruce con Carignano marcó un punto de inflexión en su relación con otros sectores del Congreso. “Eso que dijo Carignano desató una ola de violencia de sus colegas contra mí que todavía sigue. Fue un antes y un después. Se incrementó en tres veces la violencia verbal después de ese día”, sostuvo. En aquella sesión, la diputada K le había dicho “gato” a la legisladora libertaria.
En sus declaraciones, Lemoine llevó el enfrentamiento político a un plano físico y simbólico, con expresiones que buscaron reforzar una lógica de confrontación directa.
“Las zurdas son cagonas. Se esconden detrás de otro zurdo, te tiran del pelo por la espalda o atacan en manada”, expresó.
Hola @LuquitaRodrigue queda lugar en el @ParenseDeManos? La reviento a esta https://t.co/Ms66ssnwwu
— Lilia Lemoine 🍋 (@lilialemoine) June 14, 2025
Lemoine también fue consultada sobre posibles enfrentamientos con otras figuras del arco opositor. Al referirse a la economista y diputada Julia Strada, marcó una diferencia clara: “Julia Strada dice pelotudeces todo el tiempo, pero nunca me dijo gato. Nunca me faltó el respeto”, afirmó, descartando así cualquier desafío personal.
Distinto fue el tono hacia la periodista y militante feminista Julia Mengolini, a quien directamente descalificó. “Ah, Burrolini. Con ella sí cruzaría guantes, pero no creo que se anime. La veo re tilinga y enclenque”, disparó, reforzando su perfil provocador.
La pelea entre Lemoine y Carignano no es solo retórica. En el Congreso, ambas protagonizaron cruces públicos de alto voltaje, en especial cuando la diputada kirchnerista cuestionó duramente a Lemoine con calificativos personales durante una sesión, un episodio que la legisladora libertaria suele señalar como el origen del conflicto.
Desde entonces, el vínculo quedó marcado por acusaciones cruzadas, tensiones en el recinto y declaraciones que exceden el debate legislativo.
Florencia Carignano es diputada nacional por la provincia de Santa Fe y una de las referentes del kirchnerismo en la Cámara baja.
Abogada de formación, fue directora nacional de Migraciones durante el gobierno de Alberto Fernández y se caracteriza por un perfil combativo en los debates parlamentarios, con fuerte presencia en temas vinculados a derechos humanos, política migratoria y críticas al oficialismo libertario.
En el recinto, Carignano es una de las voces más duras contra Javier Milei y sus aliados, y mantiene un rol activo en las discusiones donde se cruzan política, género y discurso público, ejes que explican buena parte de su enfrentamiento con Lemoine.