El avance judicial se produce luego de la ofensiva pública que Bullrich impulsó días atrás contra la conducción de la AFA, con denuncias y acusaciones que generaron una fuerte reacción desde el mundo del fútbol y profundizaron la escalada política. En ese escenario, la ratificación de la denuncia por el entramado societario de la cadena de cafeterías Tostado suma ahora un capítulo judicial que vuelve a colocar a la senadora en el centro de la escena.
La causa había sido iniciada el 16 de diciembre por el abogado Gregorio Dalbón, uno de los representantes legales de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En aquella presentación, el letrado denunció a Bullrich por presuntos delitos de evasión fiscal, lavado de activos y asociación ilícita, en una investigación vinculada al funcionamiento y la estructura societaria de la cadena de cafeterías Tostado.
La denuncia también alcanza a Francisco Langeri Bullrich y a Fernando Goijman, a quienes Dalbón incluyó como parte de un entramado empresario que, según sostuvo, debe ser investigado por la Justicia penal y los organismos de control. En ese marco, solicitó medidas de prueba, órdenes de presentación y allanamientos, además de requerimientos ante la Unidad de Información Financiera, la Inspección General de Justicia y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero.
La ratificación del expediente se inscribe en un clima más amplio de confrontación en torno al fútbol argentino. En paralelo a la ofensiva de Bullrich contra la AFA, el presidente Javier Milei volvió a intervenir de manera directa en el debate y eligió públicamente a Juan Sebastián Verón como su referente dentro del fútbol.
Tras el reciente título de Estudiantes de La Plata, Milei elogió a Verón como “un elegido” y “una cabeza no convencional”, y lo presentó como modelo de gestión frente a lo que define como un sistema “cerrado” y “corporativo” encarnado por la conducción de la AFA. El gesto reforzó la lectura de que el fútbol se convirtió en un territorio central de disputa simbólica y política para el oficialismo.
Desde hace meses, el Presidente mantiene una confrontación abierta con la AFA y utiliza el debate futbolero para instalar conceptos como mérito, eficiencia y lógica empresarial, con Verón como figura legitimadora de ese modelo. En ese contexto, los cruces judiciales, las denuncias cruzadas y la exposición pública de dirigentes deportivos forman parte de un mismo escenario de tensión creciente.
En ese marco, la respuesta desde la AFA no tardó en llegar. El tesorero Pablo Toviggino salió al cruce de Bullrich con ironía y le sugirió que se concentre en “la corrupción de su propio Gobierno, con un café con leche y un Tostado”, en alusión directa a la causa judicial impulsada por Dalbón.
Así, el conflicto que comenzó como un cruce político y mediático en torno al fútbol argentino suma ahora un nuevo capítulo judicial. La ratificación de la denuncia por el caso Tostado se monta sobre una disputa previa, donde el fútbol, la política y los tribunales aparecen cada vez más entrelazados.