La Navidad es mucho más que una festividad religiosa; es un fenómeno cultural que ha logrado traspasar fronteras incluso en sociedades no cristianas. Sin embargo, detrás de las luces y los brindis, se esconde una compleja trama de reinterpretaciones históricas. En una charla exclusiva con NewsDigitales, el historiador Gustavo Riarte explicó que lo que hoy conocemos como Navidad es el resultado de un "sincretismo" profundo, donde la Iglesia Católica absorbió antiguos ritos paganos para consolidar su fe en el mundo.

Uno de los puntos más reveladores que destaca Riarte es la elección de la fecha. Según el historiador, no existe registro bíblico exacto del nacimiento de Jesús, sino que la fecha fue una decisión política y estratégica.

Riarte relató que fue el emperador Constantino I El Grande (foto arriba) quien, alrededor del año 354 d.C., solicitó al Papa Julio I instaurar una celebración que permitiera convertir a los paganos romanos. Para ello, se eligió el 25 de diciembre, buscando asimilar las fiestas de las Saturnales y del Sol Invictus. "Se construyó un paralelismo entre el 'renacimiento de la luz' del solsticio de invierno y el nacimiento de Jesús", detalló el especialista a este portal.
El árbol de Navidad, símbolo infaltable en cada hogar desde el 8 de diciembre, también tiene raíces lejanas al catolicismo. Riarte recordó que originalmente era un rito del pueblo celta en el norte de Europa, quienes adornaban robles con frutos y velas para pedir fertilidad.
La transformación cristiana de este símbolo llegó en el siglo VIII con San Bonifacio. El historiador relató cómo este sacerdote británico, al evangelizar los bosques alemanes, derribó un roble sagrado de los paganos y, al ver que no era castigado por el dios Thor, señaló a un árbol de hoja perenne cercano como el "árbol sagrado". Con el tiempo, en la Edad Media, estos se convirtieron en los "árboles del paraíso", decorados con manzanas y velas para representar el Jardín del Edén.

Finalmente, Riarte abordó la figura de San Nicolás o Papá Noel. La historia se remonta al año 280 con un joven rico de la actual Turquía que, al quedar huérfano, donó su fortuna a los necesitados y se convirtió en el obispo de Mira.
El historiador destacó a NewsDigitales que la famosa tradición de las medias en la chimenea nace de uno de sus milagros: Nicolás habría lanzado tres monedas de oro por una chimenea que cayeron casualmente dentro de las medias de tres hermanas pobres.

Sin embargo, la imagen del anciano rechoncho que conocemos hoy fue una construcción posterior. Riarte explicó la evolución del nombre: desde el diminutivo alemán Niklauss hasta la deformación norteamericana del término holandés Sinterklaas que derivó en "Santa Claus".
"La imagen visual evolucionó desde las ilustraciones de Thomas Nast en 1864, que lo mostraba como un duende con pipa, hasta el diseño definitivo de Haddon Sundblom para una campaña de Coca-Cola en 1931", concluyó Riarte, aclarando un mito popular: si bien la marca de gaseosas fijó sus rasgos afables, el rojo y el blanco ya eran los colores característicos del santo mucho antes de la publicidad.