En varias de las últimas presentaciones públicas de Chano en distintos medios podemos ver como habla a corazón abierto, sin filtros, con arrepentimientos y tratando de dejar alguna enseñanza. Ayer en el especial de Olga dejó varios conceptos sobre su pasado, su actualidad y lo que espera del futuro.
Cuando le preguntaron sobre sus inspiraciones, sobre todo de su último disco, contó que le sirve escribir más desde la falta, desde el dolor, que a nadie le va a interesar que él diga que está bien con su novia, no vende: "No hay que escribir bajo los efectos del dolor, sino bajo los efectos del recuerdo del dolor. Eso me permitió hacer El Regreso".

Uno de los temas que más lo emocionó fue la relación con su madre, quien siempre estuvo a su lado cuando peor estuvo y que lo sigue acompañando a pesar que a él le cuesta mucho demostarle cariño: "Está bien pero siento que a veces tengo mucha distancia con ella. Le doy como puedo, tengo otras maneras de demostrar el amor".
Además contó como fue la vuelta de Tan Biónica y la difícil tarea de convencer a los empresarios para que confién en él con sus antecedentes para hacer un estadio River Plate: "Convencí al empresario de que podíamos hacer River sin hablar con los músicos. Le dije que tenía a la banda ok, pero no estaba ni el mánager".

Sobre sus adicciones y la separación de Tan Biónica Chano fue directo: "Empecé a estar muy mal de nuevo, me harté del grupo y el grupo de mí. Me volví insoportable, una persona inmunda; con ciertos límites, pero egocéntrico", además reconoció que no pidió nunca disculpas sobre eso y que es algo que le debe a sus compañeros.
Uno de los momentos más duros fue cuando confesó su etapa más dura de consumo de sustancias: "Iba al dealer llorando. Cuando probé la primera sustancia no me dijeron 'vas a romper tu familia, perder la guita o los laburos', no apareció ese contrato. Después entendí que tenía una enfermedad". Un Chano que no dejó tema sin tocar y sentimiento sin atravesar. Reconocer para sanar.