Cristian Ritondo presentó un amparo judicial para anular la asunción de los nuevos auditores de la AGN al considerar que la "jura exprés" violó el reglamento del Congreso. El jefe de la bancada amarilla solicitó una medida cautelar urgente para frenar la toma de posesión de los cargos, argumentando que el procedimiento se realizó en sigilo y sin cumplir con los pasos administrativos que exige la ley para los organismos de control.
El reclamo de Cristian Ritondo contra la AGN exige la nulidad de las designaciones de los auditores por realizarse en una ceremonia fuera del temario de sesiones extraordinarias. Según el documento presentado ante la Justicia Contencioso Administrativa, la maniobra fue diseñada específicamente para evitar que los tribunales pudieran intervenir antes de que los funcionarios pactados entre el oficialismo y el peronismo tomaran sus despachos.

El término describe la velocidad inusual con la que se concretó la asunción este lunes a las 11:06 de la mañana. Para el PRO, se trató de una puesta en escena para consolidar el acuerdo de medianoche que dejó afuera al candidato propuesto por Mauricio Macri, el exministro Jorge Triaca.
El malestar de Ritondo no es solo por las formas, sino por el fondo político: denuncia que La Libertad Avanza y el bloque de Unión por la Patria se repartieron las sillas de la Auditoría General de la Nación ignorando la proporcionalidad de las cámaras. En su escrito, sostiene que se trata de un acto que vulnera la transparencia institucional.
El presidente del organismo, Juan Manuel Olmos, fue quien tomó el juramento a Rita Mónica Almada, Juan Ignacio Forlón y Pamela Calletti. A pesar de la embestida judicial del PRO, desde la AGN aseguran que el acto fue legítimo y que el organismo no podía seguir paralizado sin quórum. "La designación fue votada por la mayoría de los representantes del pueblo", señalaron fuentes cercanas a la conducción.
Sin embargo, el amparo de Ritondo pone un signo de interrogación sobre el futuro inmediato del ente de control. Si la Justicia convalida la impugnación, todas las decisiones tomadas por los nuevos auditores podrían ser declaradas nulas. Esta contraofensiva marca, además, un punto de quiebre en la relación parlamentaria entre el bloque amarillo y la gestión de Javier Milei.
TM