23/12/2025 - Edición Nº1050

Política

Infraestructura vial

Más de 900 kilómetros en obra: qué rutas y autopistas interviene la Provincia hasta 2027

23/12/2025 | AUBASA ejecuta un plan de 25 obras con impacto en rutas estratégicas como la Autopista Buenos Aires–La Plata, la ruta 2 y los corredores de la costa atlántica.



La red vial bonaerense atraviesa uno de sus procesos de intervención más amplios de los últimos años. A través de Autopistas de Buenos Aires (AUBASA), la Provincia puso en marcha un plan de obras 2024–2027 que abarca 956 kilómetros de rutas, autovías y autopistas bajo concesión, con un presupuesto estimado en $348.290 millones y un total de 25 proyectos en distintas etapas de ejecución y licitación.

El programa es coordinado por el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, que conduce Gabriel Katopodis, y apunta a resolver problemas estructurales de circulación, mantenimiento y seguridad vial en corredores que concentran tránsito diario, logística productiva y flujos turísticos estacionales.

Dónde están concentradas las obras

Dos trazas concentran el mayor volumen de trabajos. Por un lado, la Autovía 2, principal acceso a la costa atlántica, atraviesa una repavimentación integral que se ejecuta por etapas. Actualmente avanzan los trabajos entre Dolores y Maipú en ambos sentidos, mientras se licitan nuevos tramos para completar, por primera vez, la puesta en valor de toda la ruta hasta Mar del Plata.

Por otro lado, la Autopista Buenos Aires–La Plata registra múltiples frentes simultáneos: ampliación de calzadas con tercer y cuarto carril, repavimentación, bacheo y demarcación tanto en sentido ascendente como descendente, y mejoras en sectores críticos como el ingreso desde la Ciudad de Buenos Aires y el tramo HudsonAcceso Sudeste.

Distribuidores, accesos y obras urbanas

Dentro del paquete ya finalizado se destaca el nuevo distribuidor de la avenida 520, en La Plata, que incluyó puente, carriles adicionales, ramales de acceso y obras hidráulicas complementarias. También se completó la repavimentación total del Ramal Gutiérrez, un corredor clave para la conexión entre la autopista y la Autovía 2.

En paralelo, AUBASA avanza con licitaciones para un nuevo distribuidor hacia el Camino Centenario, que incorporará un ramal de 2,1 kilómetros y permitirá reducir tiempos de viaje en la zona norte del partido de La Plata.

Costa atlántica y rutas secundarias

El plan incluye intervenciones en rutas que cobran relevancia en temporada alta. En la Ruta Provincial 11 se proyectan obras entre Conesa y Esquina de Crotto, además de la duplicación de calzada entre Mar de Ajó y Pinamar, con el objetivo de completar la autovía a lo largo de 200 kilómetros.

También se ejecutan trabajos en la Ruta Provincial 63, nexo entre la ruta 11 y la Autovía 2, y en la Ruta Provincial 74, que conecta Pinamar con General Madariaga, un tramo clave para el tránsito turístico.

La ruta 6 y el anillo logístico

Una de las incorporaciones más relevantes del esquema es la Ruta Provincial 6, que pasó a formar parte de las concesiones de AUBASA. Se trata de un corredor estratégico para el entramado industrial del AMBA, donde se prevé una renovación integral del sistema lumínico, mejoras de señalización y mantenimiento, y la incorporación de servicios de asistencia vial.

“El objetivo es poner en valor un corredor clave para la producción, la logística y el turismo”, sostuvo el presidente de AUBASA, José Arteaga, al detallar el alcance de las tareas en esta traza.

Más allá del asfalto

Además de las obras viales, durante 2025 la empresa incorporó vehículos, tecnología de control, cámaras de videovigilancia, balanzas móviles y centros de monitoreo, junto con nuevas bases operativas y capacitaciones para el personal, con el foco puesto en reducir tiempos de respuesta ante incidentes y mejorar la seguridad patrimonial.

Con más de 1.070 kilómetros bajo concesión, AUBASA se consolida como una de las principales herramientas del Estado provincial para intervenir sobre la infraestructura vial en un contexto de alta demanda de circulación y presión logística, con un plan que se extenderá hasta 2027 y que impactará de manera directa en los principales corredores bonaerenses.