Reino Unido: seis hombres enfrentan más de 60 cargos sexuales por ataques continuados

El Reino Unido quedó conmocionado tras conocerse que seis hombres fueron acusados de más de 60 delitos sexuales cometidos contra una misma mujer a lo largo de 13 años, en un caso que los fiscales describen como complejo, extenso y profundamente perturbador.

El principal imputado es Philip Young, de 49 años, quien enfrenta 56 cargos, entre ellos violaciones reiteradas, administración de sustancias para anular la voluntad de la víctima, voyerismo y posesión de imágenes indecentes de menores, además de otro material catalogado como extremo. Según la acusación, los abusos se habrían producido de manera sostenida entre 2010 y 2023, en un contexto de control, coerción y aprovechamiento de la relación personal.

Vista general de una sala de audiencias británica, similar a donde se celebrarán las próximas vistas judiciales del caso.

La víctima, Joanne Young, de 48 años y ex esposa del principal acusado, renunció voluntariamente a su derecho legal al anonimato, una decisión poco habitual que busca visibilizar el caso y acompañar el proceso judicial. Su testimonio es central para reconstruir los hechos y entender la dimensión del daño provocado.

Junto a Young, también fueron acusados Norman Macksoni (47), Dean Hamilton (46), Conner Sanderson Doyle (31), Richard Wilkins (61) y Mohammed Hassan (37). A diferencia del principal imputado, estos cinco hombres permanecen en libertad bajo fianza, aunque deberán comparecer ante la justicia en los próximos días.

El proceso está a cargo del Crown Prosecution Service, que subrayó que se trata de una de las investigaciones por delitos sexuales más prolongadas y delicadas en la región. En la misma línea, la Wiltshire Police afirmó que la causa requirió años de recopilación de pruebas, análisis forense y declaraciones para sostener la acusación penal.

Philip Young fue puesto bajo custodia y deberá presentarse ante el Tribunal de Magistrados de Swindon, a unos 129 kilómetros al oeste de Londres. Las autoridades anticiparon que el caso podría avanzar hacia instancias judiciales superiores, dada la gravedad y el volumen de los cargos.

Más allá del recorrido judicial, el expediente reabre el debate en el Reino Unido sobre la detección temprana del abuso sexual, la protección de las víctimas adultas dentro de relaciones personales y la importancia de denunciar incluso después de años de silencio, cuando existen redes de apoyo institucional.