Un falso médico esteticista que cumplía una condena de prisión domiciliaria fue detenido por la Policía de la Ciudad tras confirmarse que continuaba ejerciendo la medicina de forma ilegal en su lugar de arresto.
El operativo, llevado a cabo en una vivienda de la calle Batalla del Pari al 600, en el barrio de Villa Crespo, dejó al descubierto una organización que persistía a pesar de las restricciones judiciales impuestas al imputado por delitos previos de la misma naturaleza.
La investigación se reactivó a partir de una denuncia por presunta mala praxis, lo que llevó a la División Delitos contra la Salud y la Seguridad Personal a realizar tareas de inteligencia. Los detectives lograron determinar que el hombre, quien había sido condenado el año pasado con el beneficio de la domiciliaria por razones de salud, utilizaba las redes sociales para promocionar tratamientos invasivos y medicina regenerativa.
Al ingresar al domicilio, los efectivos policiales encontraron al investigado vestido con un ambo médico azul, preparado para recibir clientes, mientras que otras personas se presentaron en la puerta del inmueble manifestando que tenían turnos programados para esa jornada.

El registro de la propiedad permitió el decomiso de un arsenal de insumos médicos que incluía 250 jeringas, 150 agujas hipodérmicas y más de un centenar de ampollas medicinales, entre las que se hallaron anestésicos, esteroides y hormonas sin identificación sanitaria o con fechas de vencimiento caducadas.
Además, el falso profesional contaba con equipamiento de avanzada, como máquinas de presoterapia, radiofrecuencia y electromedicina, junto con material de bioseguridad y sellos apócrifos que utilizaba para dar una apariencia de legalidad a sus intervenciones.
Al consultar el sistema SISA del Ministerio de Salud de la Nación, se confirmó fehacientemente que el detenido no registra título habilitante ni matrícula para ejercer la profesión. Los antecedentes del sujeto se remontan a más de doce años, cuando inició sus actividades ilegales en el barrio de Belgrano. Ante la contundencia de las pruebas y la situación de flagrancia, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 24 dispuso la detención inmediata del involucrado, su traslado a una alcaidía y la clausura total del inmueble utilizado como consultorio clandestino.