El Senado abrirá este viernes a las 12 una sesión clave para el Gobierno, con el tratamiento del Presupuesto 2026 y de la ley de Inocencia Fiscal. La Casa Rosada apuesta a cerrar el año legislativo con ambas iniciativas sancionadas, aunque admite que el debate no estará exento de sobresaltos.
El oficialismo confía en reunir los apoyos necesarios para aprobar el Presupuesto en general, un paso considerado estratégico para habilitar operaciones de financiamiento y enviar una señal política a los organismos internacionales. Sin embargo, la atención está puesta en el artículo 30, que concentra las mayores resistencias y podría alterar el cierre del trámite parlamentario.
Ese punto propone eliminar los artículos que fijan pisos de inversión en educación y ciencia: el 6% del PBI para el sistema educativo, el esquema de incremento progresivo del financiamiento científico hasta alcanzar el 1% del PBI en 2032 y el porcentaje destinado a escuelas técnicas. La redacción encendió alertas en sectores aliados que, hasta ahora, acompañaban la agenda del Poder Ejecutivo.
Dentro del propio arco que suele respaldar al Gobierno comenzaron a surgir reparos explícitos. Un sector de la UCR ya anticipó que no acompañará ese artículo en particular, al igual que cuatro senadores del interbloque Convicción Federal, que sostendrán su voto positivo en general, pero rechazarán los cambios en materia educativa.
La estrategia que evalúa el oficialismo es replicar el esquema utilizado en Diputados y avanzar con la votación por capítulos. No obstante, esa alternativa implica el riesgo de que se caigan artículos sensibles y obligue a reabrir la negociación política en pleno recinto.
Si el Senado introduce modificaciones, el proyecto deberá volver a la Cámara de Diputados, que ya tiene previstas sesiones para los días 29 y 30 de diciembre o, en su defecto, el 5 de enero, según el calendario parlamentario.
La Libertad Avanza llega a la sesión con 21 senadores —entre propios y aliados como Luis Juez— y suma respaldos de bloques provinciales y legisladores de la UCR y el PRO, lo que le permitiría superar el umbral necesario para aprobar el Presupuesto en general.
Convicción Federal cuenta con cinco bancas: cuatro de sus integrantes ya definieron acompañar el proyecto, mientras que el riojano Fernando Rejal mantiene su postura en suspenso, en sintonía con el rechazo del gobernador Ricardo Quintela. Ese escenario anticipa uno de los primeros quiebres visibles entre los gobernadores peronistas y el sector que responde a la ex presidenta Cristina Kirchner, representado en la Cámara alta por el bloque que conduce José Mayans.
Entre los votos afirmativos en general se cuentan los de Fernando Salino, Carolina Moisés, Guillermo Andrada y Sandra Mendoza, estos últimos alineados con los gobernadores Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo. La última incógnita pasa por la definición del Frente Cívico de Santiago del Estero, integrado por Gerardo Zamora y Elia del Carmen Moreno.