Ramiro Marra volvió a quedar en el centro de la polémica este jueves tras publicar un comentario en redes sociales que numerosos usuarios calificaron como repudiable, en medio de un temporal que provocó inundaciones y situaciones de alto riesgo en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Mientras el exintegrante de La Libertad Avanza intentaba hacer humor desde su cuenta oficial, cientos de vecinos sufrían las consecuencias de la intensa lluvia. En distintos puntos del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires se registraron anegamientos severos, con especial impacto en la autopista Panamericana, donde varios vehículos quedaron completamente cubiertos por el agua y fue necesaria la intervención de los servicios de emergencia para rescatar a personas atrapadas.
Ayer apenas empezó a llover tiré: ojalá agarre a algún zurdo para que se bañe, porque todos sabemos que son más sucios que la media.
— Ramiro Marra (@RAMIROMARRA) December 24, 2025
Unos sensibles lloraron que me burlaba de las inundaciones (que ni sabía que venían).
Qué boludos… y sucios. pic.twitter.com/FsYlWZdxWH
El contraste entre la gravedad de la situación climática y el tono del mensaje publicado por Marra desató una ola de indignación en redes sociales. Usuarios de distintas extracciones políticas lo acusaron de banalizar una emergencia que ponía en riesgo vidas y bienes, y denunciaron una falta total de empatía frente al sufrimiento de los damnificados.
Las críticas se multiplicaron rápidamente y el episodio se sumó a una serie de intervenciones públicas del dirigente que, por su estilo provocador, suelen generar rechazo incluso fuera del arco opositor. Hasta el momento, Marra no pidió disculpas por el mensaje que encendió la polémica.
Marra ha expresado en reiteradas ocasiones una visión abiertamente hostil hacia los habitantes de villas y asentamientos, a quienes suele responsabilizar de manera generalizada por problemas de inseguridad, informalidad y deterioro urbano.
En declaraciones públicas y posteos en redes, sostuvo que los “villeros” forman parte de un sistema que, según su mirada, vive del subsidio estatal y rechaza el cumplimiento de normas básicas, planteando incluso que el Estado no debería invertir en urbanización sino “terminar con ese modelo”.
Ese discurso, basado en estigmatizaciones amplias y sin matices, le valió fuertes críticas por criminalizar la pobreza y deshumanizar a sectores vulnerables, y es señalado como un ejemplo del enfoque punitivo y excluyente que caracteriza a parte del ideario libertario más duro.
GZ