Del "vivo a la vuelta" al enjuague bucal: las 3 excusas más virales en los controles de alcoholemia de Navidad

Los más de 30 puestos de control desplegados estratégicamente por la Ciudad de Buenos Aires durante la madrugada del 25 de diciembre no solo dejaron un saldo de licencias retenidas y vehículos acarreados. También fueron el escenario de un catálogo de justificaciones insólitas que oscilaron entre el ingenio desesperado y el desconocimiento total de la ley.

Aunque la tasa de positividad cayó al 0,47% (casi la mitad que el año anterior), los agentes de tránsito escucharon argumentos que rápidamente se volvieron tema de conversación.

El "Top 3" de las excusas navideñas más virales

A continuación, los diálogos más desopilantes registrados por las autoridades:

1. El factor "proximidad": "Soy de acá a la vuelta"

Una de las situaciones más tensas y virales tuvo como protagonista a una conductora que registró 1,25 g/l, más del doble de lo permitido para particulares. Tras varios intentos fallidos de soplar correctamente el dispositivo, la mujer intentó apelar a la cercanía de su domicilio para que los agentes hicieran una excepción. Sin embargo, la ley de la Ciudad es tajante: por encima de 1 g/l, la inhabilitación es inmediata y el vehículo debe ser remitido a la playa de acarreo.

2. La duda higiénica: "¿El Listerine hace eso?"

En el otro extremo, un conductor que registró una cifra ínfima (0,07 g/l) se mostró genuinamente sorprendido y comenzó a buscar culpables en su rutina diaria. Ante los agentes, consultó seriamente si el enjuague bucal o incluso el consumo de aceite de oliva podían haber alterado el sensor. Los efectivos le aclararon que el alcoholímetro solo detecta alcohol etílico alveolar y, al estar dentro del límite legal para particulares, pudo continuar su viaje.

3. El "favor" que salió caro: "Solo les estaba haciendo la gamba"

El caso más amargo fue el de un conductor profesional que registró 0,48 g/l. Aunque para un auto particular esa cifra está permitida (límite 0,5 g/l), para quienes poseen licencia profesional la tolerancia es Alcohol Cero. El hombre explicó que solo estaba "llevando a unos conocidos" como un favor personal, pero la normativa no distingue contextos: su licencia fue retenida y el auto terminó en el depósito.

Multas y sanciones: ¿A qué se exponen los infractores?

Más allá de lo anecdótico, las consecuencias económicas y legales son severas. Los conductores que superan los límites deben enfrentar:

• Multas millonarias: Según el dosaje, las sanciones pueden llegar hasta los $1.597.020.
• Inhabilitación: Retención de licencia de 2 meses a 2 años (esta última para quienes superan 1 g/l).
• Educación Vial: La obligatoriedad de asistir a un taller de 8 horas de duración para intentar recuperar el registro.

Las autoridades recordaron que, ante un positivo, no está permitido ceder el volante a un acompañante en el momento; el protocolo exige el acarreo del vehículo de forma inmediata para garantizar la seguridad vial.