La afirmación de que Jesús de Nazaret era judío no es una postura ideológica ni una reinterpretación moderna, sino un hecho respaldado por el consenso histórico y por las propias fuentes bíblicas. Su vida, su enseñanza y su práctica religiosa se inscriben plenamente en el judaísmo del siglo I, en el contexto del llamado judaísmo del Segundo Templo.
Jesús nació en una familia judía y fue criado dentro de las tradiciones de su pueblo. Los evangelios relatan que María y José cumplían los preceptos de la Ley, llevándolo al Templo, circuncidándolo según la Torá y participando de las festividades religiosas. Estas prácticas no eran accesorias, sino centrales en la identidad cultural y espiritual de la época.
Las fuentes coinciden en que Jesús enseñaba en sinagogas y era reconocido como maestro o rabino. Sus discursos se apoyaban en la Ley y en los Profetas, y sus enseñanzas dialogaban con las corrientes judías contemporáneas. Lejos de rechazar el judaísmo, Jesús lo interpretó y lo vivió desde dentro, en continuidad con una tradición milenaria.
Asimismo, los relatos evangélicos muestran que Jesús observaba las principales festividades judías, como la Pascua, y que su mensaje se dirigía inicialmente al pueblo de Israel. La Última Cena, por ejemplo, se enmarca claramente en la celebración del Pésaj, uno de los rituales centrales del calendario judío.
Divina Misericordia
— Maronitas (@maronitas_es) April 27, 2025
La imagen de la Divina Misericordia, o de Jesús misericordioso, es un cuadro que muestra la visión que Santa Faustina Kowalska tuvo de Jesús de Nazaret el 22 de febrero de 1931. En él se ve a Jesucristo irradiando luz roja y blanca pálida desde su Sagrado… pic.twitter.com/AVVGbtCe2o
El cristianismo primitivo surgió como un movimiento interno del judaísmo, integrado mayoritariamente por judíos que veían en Jesús al Mesías prometido. Solo con el paso del tiempo y la expansión hacia comunidades no judías se produjo una separación más definida entre judaísmo y cristianismo.
Jesús vino al mundo y sigue viniendo. 🙌
— Desde la fe (@DesdeLaFeMx) December 26, 2025
Cada vez que dejamos la indiferencia y nos detenemos ante el dolor del otro, ahí comienza la verdadera paz.#Navidad #Jesús #PapaLeónXIV pic.twitter.com/rqNUAHxeWj
Reconocer la identidad judía de Jesús no debilita la fe cristiana, sino que la enriquece al situarla en su contexto histórico real. Comprender a Jesús como judío permite tender puentes entre tradiciones religiosas, desmontar prejuicios y reafirmar una verdad histórica que forma parte del origen mismo del cristianismo.