La cúpula de la CGT recibió este viernes al gobernador Axel Kicillof en la histórica sede de la calle Azopardo para unificar un plan de lucha contra la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei. El encuentro, que contó con la presencia del triunvirato sindical y el gabinete bonaerense, concluyó con un compromiso de resistencia total frente a lo que calificaron como un "ataque al trabajo" que genera pérdida del poder adquisitivo y desmantelamiento industrial. Ante la postergación del debate en el Senado para febrero, ambas partes acordaron intensificar la presión política para blindar los derechos laborales vigentes.
"Daremos la pelea en todos los ámbitos necesarios para frenar la reforma laboral y proteger las conquistas alcanzadas: en la calle, en la Cámara de Diputados, en el Senado y en la Justicia", sentenció la central obrera en su comunicado oficial tras la cumbre.
🧾📣 COMUNICADO CGT | REUNIÓN CON @Kicillofok (PBA)
— CGT (@cgtoficialok) December 26, 2025
La CGT reafirma: vamos a dar la pelea en todos los ámbitos para frenar la reforma laboral y defender derechos: en la calle, en Diputados, en el Senado y en la Justicia.#CGT #TrabajoArgentino #IndustriaNacional #ReformaLaboral… pic.twitter.com/m1vibAW6wf
La estrategia cegetista busca aprovechar la postergación de la votación en el Senado para desgastar el proyecto oficial. El plan contempla la presentación de recursos de inconstitucionalidad ante la Justicia por artículos que consideran regresivos, como la creación del Fondo de Asistencia Laboral (FAL) y la reducción de aportes a obras sociales.
Para el gobernador, la reforma laboral no resolverá los problemas económicos, sino que los empeorará al precarizar el empleo en la provincia más poblada del país. Kicillof busca posicionarse como el eje de la resistencia federal, sumando el apoyo de intendentes y legisladores para impedir que el proyecto de "modernización laboral" consiga las voluntades necesarias en el Congreso en febrero.
Tras el dictamen aprobado en comisión, el oficialismo debió demorar el tratamiento en el recinto debido a las tensiones internas y la falta de votos asegurados. La CGT y Kicillof apuestan a que la movilización social y la presión sobre los senadores dialoguistas terminen por diluir o rechazar los puntos más controversiales de la iniciativa de Milei antes del reinicio de las sesiones.
TM