Ola de calor en AMBA: la advertencia del SMN que preocupa al Ministerio de Salud

El calor agobiante no da tregua en este cierre de diciembre. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó para este sábado sus alertas por temperaturas extremas en diversos distritos del país, afectando especialmente al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que se mantiene bajo nivel amarillo.

Un evento de temperaturas extremas es un periodo donde los valores máximos y mínimos registrados pueden comprometer la salud. Estudios locales han demostrado que, al superar ciertos umbrales térmicos, los índices de mortalidad y morbilidad tienden a aumentar si no se toman los recaudos necesarios.

¿Qué significan los niveles de alerta del SMN?

El sistema de alertas ayuda a identificar la peligrosidad del fenómeno según el impacto potencial en la población:

Alerta Amarilla (vigente en AMBA): Efecto leve a moderado en la salud. Las temperaturas pueden ser peligrosas, sobre todo para grupos de riesgo (niños, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas).

Alerta Naranja: Efecto moderado a alto. El calor puede ser muy peligroso para los grupos vulnerables.

Alerta Roja: Efecto alto a extremo. Las temperaturas son muy peligrosas y pueden afectar incluso a personas jóvenes y saludables.

Guía de cuidados: cómo evitar el golpe de calor

Desde el Ministerio de Salud enfatizan que no existe un tratamiento farmacológico específico contra el golpe de calor, por lo que la prevención mediante métodos clásicos es la única herramienta efectiva:

Hidratación constante: Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed.

Evitar el sol: No exponerse en las horas centrales (entre las 10:00 y las 16:00).

Alimentación liviana: Priorizar el consumo de frutas y verduras; evitar comidas muy abundantes y bebidas con alcohol, cafeína o exceso de azúcar.

Vestimenta y ambiente: Usar ropa ligera, holgada y de colores claros. Permanecer en espacios ventilados o con aire acondicionado.

Actividad física: Se recomienda reducir el esfuerzo físico y buscar la sombra.

Atención a los grupos de riesgo

Es vital prestar especial atención a los bebés y adultos mayores. Ante síntomas como mareos, sudoración excesiva, piel enrojecida o temperatura corporal elevada, se recomienda buscar asistencia médica inmediata y mantenerse en un lugar fresco mientras se aguarda la atención.

Especial cuidados: cómo detectar un golpe de calor en bebés y niños

A diferencia de los adultos, los más pequeños no siempre pueden expresar que tienen sed o se sienten mal. Por eso, es fundamental observar estos síntomas específicos:

En lactantes: La señal más clara es si el bebé está irritable, llora sin lágrimas o, por el contrario, se muestra muy somnoliento y difícil de despertar.

La piel: Observar si la piel está muy caliente, seca y enrojecida (en casos graves puede dejar de sudar).

Higiene: Un signo de deshidratación es cuando el bebé moja menos pañales de lo habitual o la orina es muy oscura y concentrada.

Comportamiento: Si el niño presenta mareos, dolor de cabeza, náuseas o vómitos tras haber estado expuesto al calor.

Sed intensa: Si pide agua de forma desesperada o, en casos avanzados, rechaza el líquido por el mismo malestar.

¿Qué hacer ante estos síntomas?

• Ofrecer agua (o pecho en lactantes) de inmediato.
• Llevar al niño a un lugar fresco y ventilado.
• Mojarle la cabeza y las axilas con agua fresca (no helada).

Consulta médica urgente: Si el niño está decaído o tiene fiebre, no se debe automedicar y se debe acudir al centro de salud más cercano.