28/12/2025 - Edición Nº1055

Política

Una jugada territorial

Intendentes buscan reelecciones indefinidas para sostener a Kicillof en 2026

28/12/2025 | El argumento es político: sin jefes comunales fuertes y en control del territorio, el gobernador quedaría debilitado en una eventual proyección nacional.



La discusión por las reelecciones indefinidas de intendentes vuelve a escena en la provincia de Buenos Aires con un objetivo que excede lo municipal. El planteo que circula en el peronismo es directo: Axel Kicillof necesitará intendentes fuertes, con poder real y control territorial, si pretende disputar liderazgo nacional en 2026. En ese esquema, limitar mandatos es visto como un obstáculo más que como una regla institucional.

El contexto electoral es clave. Con la continuidad de la Boleta Única de Papel, los jefes comunales impulsan la realización de elecciones concurrentes, el mismo día que la votación nacional. Este año esa opción fue descartada por el temor a un proceso lento y caótico, pero hacia adelante el cálculo es otro: concurrencia electoral, aparato territorial activo y candidatos conocidos para “bancar” al gobernador en una elección compleja.

El malestar de fondo tiene que ver con los intendentes licenciados y el problema de los reemplazos. En distritos donde el jefe político sigue ordenando desde afuera, el intendente interino aparece desdibujado, sin margen de decisión ni posibilidad de construir liderazgo propio. Esa lógica alimenta la idea de que nadie se va del todo y de que lo nuevo no termina de nacer porque lo viejo nunca se retira.

El peronismo arrastra un problema estructural: no produce herederos. Ni Perón, ni Menem, ni el kirchnerismo lograron construir sucesiones ordenadas. El personalismo se replica hacia abajo y los intendentes no son la excepción. Durante años evitaron formar reemplazos y ahora pagan el costo político de no tener a quién delegar poder sin perder control.

En ese escenario, la reelección indefinida vuelve a presentarse como una herramienta de supervivencia más que como un debate democrático. A casi todos les sirve: a los intendentes para seguir negociando desde una posición de fuerza, al gobernador para sostener su armado territorial y a la oposición para polarizar. Por ahora, La Libertad Avanza es el único espacio en condiciones de romper ese equilibrio, aunque todavía sin cuadros locales sólidos. El tablero está armado; falta ver quién se anima a patearlo.