27/12/2025 - Edición Nº1054

Política

Casta libertaria

El día que Carolina Píparo fue declarada “persona no grata” en el Banco Provincia

27/12/2025 | Su desembarco reactualiza un episodio ocurrido en 2017, cuando trabajadores del Banco Provincia la declararon “persona no grata”.



Carecer de título universitario que justifique el nombramiento no fue un impedimento para que Carolina Píparo –cuyo único mérito es ser defensora de “las ideas de la libertad”- sea designada como directora del Banco de la Nación Argentina, en una decisión oficializada por el Gobierno nacional en los últimos días. El nuevo cargo que ocupará Píparo es una estación más del recorrido político acomodaticio de la dirigente platense, que incluyó una relación cambiante con el presidente Javier Milei.

El nombramiento se conoció una vez que finalizó el mandato de la excandidata a gobernadora bonaerense por La Libertad Avanza como diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, como una suerte de asegurar su permanencia en puestos en los que puede serle útil al Gobierno. La decisión de Milei la ubica en uno de los cargos más relevantes del sistema financiero estatal, en medio de una reconfiguración de la conducción del banco. La llegada de Píparo al directorio del Banco Nación no es algo inédito en su Cursus Honorum, alumbrado a la luz de una tremenda desgracia familiar. Su nombre ya estuvo vinculado en el pasado a otra entidad bancaria pública, aunque en un contexto muy distinto y conflictivo.

En diciembre de 2017, cuando se desempeñaba como diputada provincial por Cambiemos y contaba con antecedentes laborales en el Banco Provincia, los trabajadores del BAPRO la declararon formalmente “persona no grata”. La medida fue adoptada luego de que Píparo votara a favor de una reforma que modificó el régimen jubilatorio de la entidad, iniciativa que los empleados consideraron lesiva para sus derechos laborales y previsionales.

La votación generó un rechazo particularmente intenso por tratarse de una legisladora que había sido empleada del propio banco. Como respuesta, trabajadores realizaron manifestaciones de repudio y empapelaron distintas sucursales con afiches que incluían su nombre y su imagen, acompañados de consignas críticas y mensajes que expresaban el malestar interno.

Aquel episodio quedó registrado como uno de los momentos de mayor tensión entre Píparo y el sector bancario. Ocho años después, su designación en el Banco Nación vuelve a poner ese antecedente bajo la lupa y reactiva interrogantes sobre su vínculo con los trabajadores, esta vez desde un rol de conducción en una de las principales entidades financieras del Estado argentino.

Llegó con la agenda de la inseguridad, pero no se ocupó del tema

Carolina Píparo ingresó a la política atravesada por un hecho traumático que marcó su vida y la expuso de manera directa al debate público sobre la inseguridad. En 2010, cuando estaba embarazada de nueve meses, fue víctima de una violenta salidera bancaria en La Plata: recibió un disparo tras retirar dinero de una sucursal y, como consecuencia del ataque, perdió a su hijo por nacer.

El caso tuvo una enorme repercusión mediática y la convirtió en una de las caras más visibles del reclamo social contra el delito. A partir de esa experiencia personal comenzó a involucrarse en la agenda pública y dio el salto a la política institucional, primero de la mano del macrismo y luego con proyección nacional.

Sin embargo, su paso por el Congreso estuvo rodeado de críticas: según los registros parlamentarios y el señalamiento de distintos sectores, durante su mandato como diputada no impulsó ni presentó proyectos de ley propios específicamente orientados a combatir la inseguridad, un contraste que fue recurrentemente marcado por sus detractores frente al discurso que la llevó a construir su carrera política.

GZ