La paritaria de la industria del neumático volvió a empantanarse y el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) confirmó un nuevo paro nacional, en medio de acusaciones cruzadas con las empresas del sector. Tras una audiencia virtual sin avances en la Secretaría de Trabajo, el gremio denunció demoras deliberadas y falta de buena fe negociadora por parte de FATE, Pirelli y Bridgestone. La medida de fuerza se extenderá desde las 13 del martes 30 hasta las 14 del miércoles 31 de diciembre, con movilización a la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Desde el sindicato señalaron que las patronales no aportaron información concreta que permita sostener el escenario de crisis que exponen en la mesa salarial. El eje del conflicto está puesto en los salarios adeudados y en el reclamo de acceso a los balances y estados contables. Según el SUTNA, las empresas buscan avanzar en una licuación del poder adquisitivo y postergar la resolución de las paritarias 2024 y 2025 sin presentar documentación que respalde su situación económica.
La conducción gremial recordó que la normativa vigente obliga a las compañías a exhibir sus números cuando alegan dificultades financieras. En ese marco, advirtió que la estrategia empresarial apunta a imponer un congelamiento salarial en un contexto de inflación acumulada y pérdida sostenida del salario real.
Del lado empresario rechazaron las acusaciones y atribuyeron el estancamiento de las negociaciones a una “lectura distorsionada” del contexto económico por parte del sindicato. Aseguraron que la actividad atraviesa un momento crítico, con niveles de producción cercanos al 50% de la capacidad instalada, lo que —afirman— condiciona cualquier mejora salarial.
Ante la falta de acuerdo, el SUTNA anunció un paro total de 25 horas para la semana que viene. Desde FATE cuestionaron la protesta, la calificaron como imprevista e improcedente y adelantaron que evalúan acciones administrativas y judiciales, al considerar que las medidas afectan la continuidad productiva y la seguridad en las fábricas.
El conflicto se inscribe en un clima de fuerte tensión que ya tuvo un episodio político semanas atrás, cuando la vicepresidenta Victoria Villarruel visitó la planta de FATE en San Fernando durante el Día de la Industria. La recorrida fue repudiada por el SUTNA, que denunció despidos, caída de la producción e impacto de las importaciones en el empleo. El secretario general del gremio, Alejandro Crespo, le entregó entonces una carta con reclamos y recordó que dos de las tres plantas del país activaron Procedimientos Preventivos de Crisis.
Según el sindicato, en Bridgestone se produjeron más de 450 despidos, mientras que en FATE se registraron cerca de un centenar de bajas en los últimos meses. En un duro comunicado, el SUTNA cuestionó al Gobierno por las políticas económicas, denunció el desmantelamiento de organismos de control y sostuvo que la visita de Villarruel fue “merecedora del mayor de los repudios”, al recordar antecedentes de persecución a trabajadores del sector durante la última dictadura. En ese escenario, el conflicto salarial amenaza con seguir escalando.
GZ