Diego Santilli montará una guardia política durante el verano con recorridas por distintas provincias, de cara a la prórroga de las sesiones extraordinarias que convocará el presidente Javier Milei en febrero.
El objetivo central será lograr la aprobación de la reforma laboral, que ya cuenta con dictamen en el Senado, en un contexto de fuerte resistencia sindical tras la masiva movilización de la CGT y los gremios estatales.
Bajo la premisa de que “equipo que gana no se toca”, el ministro del Interior alternará entre su despacho en la Casa Rosada y visitas a gobernadores para blindar los votos necesarios en la Cámara alta.
La estrategia de Santilli replica el esquema que permitió al oficialismo convertir en ley el Presupuesto 2026, incluso con acompañamiento de senadores del peronismo. Aquella negociación se apoyó en reuniones bilaterales uno a uno con los mandatarios provinciales y en el reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Durante ese proceso se distribuyeron $199.500 millones en ATN, de los cuales $66.500 millones -un 33% del total- fueron girados en el último mes del año, en simultáneo con la convocatoria presidencial a sesiones extraordinarias.
Entre los primeros gobernadores que podrían recibir a Santilli se encuentra Claudio Poggi, de San Luis, uno de los mandatarios más cercanos al Gobierno nacional.
En esa provincia, La Libertad Avanza facilitó el armado electoral local y luego cosechó una victoria clave en las legislativas nacionales, donde obtuvo más del 51% de los votos y sumó dos bancas en Diputados.
Además de los ATN, la Casa Rosada cerró acuerdos puntuales con algunos distritos. En Chubut, por ejemplo, Santilli pactó con el gobernador Ignacio Torres la eliminación de retenciones a las exportaciones de petróleo convencional para impulsar la actividad y el empleo en las cuencas maduras.
La nueva gira tendrá ahora un desafío adicional: descomprimir las objeciones de algunos gobernadores a los capítulos de la reforma laboral vinculados al Impuesto a las Ganancias y a la reducción de la carga tributaria, que podrían afectar la recaudación y la coparticipación de las provincias.
En ese marco, la mesa política ampliada del oficialismo , integrada por Karina Milei, Manuel Adorni, Santiago Caputo, Patricia Bullrich, Martín Menem y Santilli, logró ordenar internas y aceitar el vínculo con los mandatarios para sostener la agenda legislativa del Presidente.
La articulación con las provincias ya mostró resultados con la sanción de la ley de Principio de Inocencia Fiscal, elaborada tras semanas de debates técnicos y consultas con gobernadores, tributaristas y especialistas en lavado de activos.
Ese antecedente es el que ahora la Casa Rosada busca replicar para avanzar con la reforma laboral en un Senado que promete discusiones intensas.
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