30/12/2025 - Edición Nº1057

Política

Polémica en Merlo

Un frigorífico fue denunciado por estafas de $4 mil millones

30/12/2025 | Una cooperativa acumuló cientos de cheques sin fondos y enfrenta denuncias penales de productores.



Un proyecto presentado como modelo de economía social terminó convertido en un problema judicial. El frigorífico Mariano Acosta, reabierto en 2024 en el partido de Merlo quedó bajo sospecha tras una ola de cheques rechazados por casi 4.000 millones de pesos que perjudicó a proveedores de hacienda, según denuncias de las últimas horas.

La deuda que destapó el escándalo

El monto exacto asciende a 3.999.896.660,97 pesos y surge de 358 cheques emitidos por la Cooperativa de Trabajo Familias Argentinas que fueron rechazados por falta de fondos. Los productores que abastecían a la planta sostienen que el perjuicio real podría ser aún mayor y ya presentaron denuncias ante la Justicia.

De acuerdo con los registros del Banco Central de la República Argentina, los rechazos comenzaron a multiplicarse desde octubre y se extendieron hasta los primeros días de diciembre. La aceleración de los incumplimientos refuerza la hipótesis de una maniobra planificada, más que un simple traspié financiero de una cooperativa en crisis.

Quién firmaba los cheques

En las imágenes de aquella inauguración aparece José Alejandro Benseny, quien se desempeñaba como comprador de hacienda del frigorífico y firmaba los cheques que comenzaron a rebotar de manera sistemática. La mayor parte de los pagos emitidos desde el CUIT de la cooperativa fueron rechazados entre fines de septiembre y el 1° de diciembre, cuando los matarifes abastecedores dejaron de enviar ganado ante la imposibilidad de cobrar.

Del total adeudado, Benseny solo logró levantar un cheque por 1,5 millones de pesos, menos del 0,3% de la deuda registrada. Los datos bancarios confirman que era él quien manejaba los pagos a nombre de la cooperativa.

Una cooperativa bajo sospecha

Según la información difundida, la reapertura del frigorífico había sido impulsada para fomentar la producción local y generar empleo. Se hablaba de unos 70 socios cooperativos y de otras 30 personas vinculadas a carnicerías habilitadas para el expendio de carne en el distrito.

Sin embargo, documentos internos conocidos en las últimas semanas ponen en duda ese relato. En julio de 2023, el entonces presidente del consejo de administración firmó un poder general amplio a favor de Benseny, otorgándole facultades casi ilimitadas para administrar y disponer de la entidad. Incluso el propio contador reconoció en entrevistas previas que el proyecto no surgió de un colectivo de trabajadores organizados, sino de un pequeño grupo ligado al negocio de la carne, según reconstruyen diversos medios del sector.

Cómo funcionaba la operatoria

La cooperativa no contaba con capital propio. La hacienda era aportada por empresas ganaderas que faenaban en la planta con sus matrículas de matarife abastecedor. La carne se comercializaba luego en carnicerías del partido. Ese circuito funcionó hasta que, de un día para otro, comenzaron a rebotar todos los cheques.

Uno de los principales proveedores denunció una deuda superior a los 4.200 millones de pesos y aseguró que, tras cortar los pagos, los responsables siguieron comprando hacienda al contado en el norte del país utilizando otra matrícula. Entre las firmas damnificadas figuran Carfric SRL y Hetcar SA.