
Los cambios inusuales en la sudoración, ya sea la transpiración excesiva (hiperhidrosis) o poca o ninguna transpiración (anhidrosis), pueden ser motivo de preocupación. Los cambios en el olor corporal también pueden indicar un problema de salud.
En otras circunstancias, el estilo de vida y los tratamientos caseros generalmente pueden ayudar a controlar la sudoración y el olor corporal normales.
La sudoración y el olor corporal son causados por las glándulas sudoríparas del cuerpo. Los dos tipos principales de glándulas sudoríparas son las glándulas ecrinas y las glándulas apocrinas. Las glándulas ecrinas se encuentran en la mayor parte del cuerpo y se abren directamente sobre la superficie de la piel. Cuando la temperatura corporal aumenta, estas glándulas liberan líquidos que refrescan el cuerpo a medida que se evaporan.
Las glándulas apocrinas se encuentran en áreas donde tienes vello, como las axilas y la ingle. Estas glándulas liberan un líquido lechoso cuando estás estresado. Este líquido es inodoro hasta que se combina con las bacterias de la piel.
Es probable que primero veas a tu médico de cabecera. En algunos casos, es posible que cuando llames para programar una consulta te deriven a un especialista en enfermedades de la piel (dermatólogo).