En base a la información proveniente de distintos hospitales de la Capital Federal confirmaron que la franja de casos en adolescentes y niños pasó de 80 en febrero a 450 el 15 de abril

Los casos de covid-19 en adolescentes y niños de 0 a 19 años creció exponencialmente en las últimas semanas en la Ciudad de Buenos Aires, estrechamente vinculada al inicio de las clases. Así lo informaron las autoridades de distintos hospitales de la zona. Si bien aún no representa un porcentaje significativo en el total de casos del país, este número se quintuplicó en las últimas semanas.

“La franja de 0 a 9 años fue la que mayor crecimiento tuvo en CABA desde la semana 7 (15 a 21 de febrero) pasando de 80 casos de coronavirus durante la semana del 18 de febrero a 450 en la semana del 15 de abril, lo que implica un crecimiento de 5,63, es decir que se multiplicaron por más de 5 veces” explicó al medio Télam el contador y senador correntino Martín Barrionuevo. Además agregó que “el segundo grupo en el que más crecieron los casos fue en la población entre 10 y 19 años, que pasó de 363 notificaciones durante la semana 7 a 1.757 durante la semana 15 (del 12 al 19 de abril), lo que implica que los casos se multiplicaron 4,84 veces” indicó el contador que analiza números desde que comenzó la pandemia.

Asimismo, insistió en que “esto no significa que en el gráfico de notificaciones diarias actual sean el mayor porcentaje; de hecho estas últimas dos semanas el grupo de 0 a 9 representa el 2,4% de los casos y el de 10 a 19 el 10%; el grupo que más casos tuvo es el de 30 a 39 con 21,1%, seguido de 20 a 29 con 20,8%, siempre hablando de CABA”. En relación a las clases presenciales tan defendido por algunos padres y madres destacó: “Negar que el riesgo con la presencialidad en la escuela aumenta es ser absurdo. Ningún niño, niña o adolescente tiene igual riesgo con clases presenciales que virtuales”.

En el Hospital Garrahan los casos comenzaron a subir a partir de la semana 9, es decir, del 1 al 8 de marzo, y se registró un pico de 85 pacientes pediátricos en control con diagnóstico de covid-19 en la semana 15 (del 12 al 19 de abril). En tanto, no todos estos pacientes se encuentran en internación, algunos casos se encuentran pasando el cuadro en sus hogares.

En el periodo de entre octubre de 2020 y marzo de 2021 dicho hospital nunca había superado los 25 casos confirmados en seguimiento. Pero en la semana 41 de 2020 (del 5 al 11 de octubre) llegó a 22 casos confirmados y cinco sospechosos, y el otro pico se había dado en la semana 3 de este año (del 18 al 24 de enero) con 21 casos confirmados y 4 sospechosos.

En tanto, la infectóloga pediátrica Analía De Cristófano del Hospital Italiano de la Ciudad, resaltó: “estamos teniendo más casos de niñas y niños y adolescentes, pero esto tiene que ver con que hay más casos en general“. Además comunicó que “no estamos viendo casos más graves que en la primera ola. En la gran mayoría de los niños el coronavirus se presenta de manera asintomática o leve” y que “sólo un porcentaje muy bajo desarrollan el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (SIM), que se presenta por lo general después del cuadro agudo de Covid-19”.

La clave es comprender que los chicos se contagian y pueden contagiar a otros; entonces más allá del debate de la presencialidad, hay que sostener también con ellos los cuidados: distancia, barbijo, lavado de manos y ventilación, ya sea dentro del aula, en la plaza o en las reuniones que puedan hacer entre pares” finalizó la infectóloga.

En el Hospital Gutiérrez hay 10 niños en internación y 2 en terapia intensiva, según explicó la enfermera Elena Amarilla al medio El Destape. “Sabemos que vamos a seguir teniendo más, porque pasó en la primera ola” indicó, e insistió en que “es una gran mentira que los chicos no contagian, los quiero invitar a que pasen por el hospital y vean cómo estamos trabajando” y agregó que “cuando el niño da positivo tiene que estar aislado” pero que “la mayoría de las veces cuando el chico es positivo los padres también lo son”.

“Otra cosa es descubrir si ese contagio se da en el aula, en el recreo, en el transporte público, porque juegan a la salida; también es otra discusión el impacto emocional en los chicos y adolescentes, en el aprendizaje, son todos debates que hay que dar, pero la presencialidad fue sin dudas uno de los factores que impulsó fuerte esta segunda ola que atraviesa el país” insisió Barrionuevo.