
Ayer Santiago del Moro presentó una gala distinta de Gran Hermano. Hasta horas previas al programa parecía una noche común y corriente, pero no. Andrea decidió abandonar voluntariamente la casa por fuertes dolores de cabeza. “Los médicos la chequearon, estaba todo bien, ella se siguió sintiendo mal y pidió hoy abandonar el juego. Es triste porque es una gran protagonista de esta casa”, señaló el presentador.
Sobre la salud de Andrea, Del Moro amplió: “Ella tuvo un aneurisma cerebral, tuvo tres operaciones, le quedaron algunas secuelas, pero ella vivió una vida relativamente normal en los últimos años. Antes de entrar se hicieron todos los análisis y estaba todo bien, pero lo que es cierto es que ella hace unos días empezó a decir que tenía un dolor de cabeza, llegó a una instancia en la que los dolores le recordaron a un momento en la que ella lo pasó muy mal”.
La principal razón por la que deja el concurso es el miedo que siente de que vuelva a sucederle. Además, Santiago informó que la semana próxima entrará en su lugar, uno de los exparticipantes eliminados de esta edición: por ahora están en competencia para volver Delfina, Renato, Jenifer, Candela, Ezequiel y Luca. No así Keila que fue expulsada por la producción.
A esto hay que sumarle quién salga el domingo en una placa de voto positivo donde por ahora están Sandra, Brian, Lourdes, Martina, Sebastián, Giuliano y Luciana. Resta que esta noche el líder de la casa, Juan Pablo, salve a uno y fulmine a otro. Además volverá a sonar el teléfono rojo, que subirá a placa a otros dos competidores.