Las tropas rusas atacaron una instalación militar cerca de la capital ucraniana y se endurecen los combates en el sur y este del país. Crece la tensión tras el hundimiento del buque Moskva.

En uno de los momentos más críticos de la guerra tras el hundimiento del Moskva, el buque insignia de Rusia en el Mar Negro, las tropas del Kremlin se desplegaron en el este y sur de Ucrania para preparar su gran ofensiva en el Donbás, y lanzó una advertencia a Kiev al bombardear una instalación militar cerca de la capital.

Rusia “aumenta la agrupación aérea y está estableciendo sistemas de mando y control” en la zona operativa este, sostuvo el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Desde Moscú señalan además que el número y el alcance de los ataques con misiles contra objetivos en Kiev aumentarán en respuesta a cualquier acto “terrorista o de sabotaje” por parte de Ucrania en suelo ruso.

El presidente ucraniano Volodimir Zelensky afirmó que la guerra podría ser mucho más corta si los países occidentales le entregaran las armas que pide y consideró que “el mundo entero” debería estar “preocupado” por el riesgo de que Vladimir Putin utilice un arma nuclear táctica.

El crucero portamisiles ruso que sufrió daños la noche del miércoles, se hundió mientras estaba siendo remolcado en medio de una borrasca.

“El crucero Moskvá estaba siendo remolcado a su puerto de destino debido a los daños que le había causado en el casco un incendio provocado por la detonación de municiones, cuando perdió estabilidad. El buque se hundió en medio de un mar tempestuoso”, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.

Detallaron que había resultado seriamente dañado a causa de un incendio registrado a bordo la noche anterior, lo que provocó la detonación de una munición. Desde el ministerio indicaron que el armamento principal de misiles que estaba en el buque no resultó dañado.

También informó que no había fuego ardiendo en la nave y que las detonaciones de munición terminaron, publicó el sitio Actualidad RT.

La tripulación del buque fue evacuada a otras naves de la Flota del mar Negro que se encontraban en la zona, mientras las causas del fuego están siendo investigadas.

El crucero Moskvá, cabeza de serie del proyecto 1164 Atlant, iba equipado con 16 lanzadores de misiles pesados Vulkán, desarrollados para destruir buques grandes y portaaviones, así como con sistemas de defensa antiaérea y antimisiles de gran alcance S-300F Fort (64 misiles en su arsenal), además de sistemas de corto alcance Osa-MA (48 misiles en el ‘stock’).