El servicio creado por Gendarmería Nacional apunta a jóvenes entre 16 y 20 años.

Este martes a través de la Resolución 598/2019 publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno dió a conocer la creación del nuevo “Servicio cívico voluntario de valores” iniciativa creada junto al Ministerio de Seguridad y que se encontrará supervisado por Gendarmería.

Según el boletín oficial este servicio estará destinado a jóvenes entre 16 y 20 años, a pesar de que muchos de ellos se encuentran en edad escolar. El texto de la resolución expresa (Entre otras cosas) que el servicio cívico tendrá el objetivo de realizar “la capacitación en valores democráticos y republicanos” y el “fomento del compromiso personal y para con la comunidad, hábitos responsables, estímulo a la finalización del ciclo educativo obligatorio y la promoción del desarrollo de habilidades para el trabajo, culturales, de oficios y deportes”.

La inscripción al SCVV será voluntaria, las pruebas piloto serán realizadas hasta el 31 de diciembre de 2019, las mismas se realizarán en el Comando de Región I “Campo de Mayo”; en la Casa de Retiro Cura Brochero, en González Catan partido de La Matanza y en el Instituto de Capacitación Especializada “Cabo Juan Adolfo Romero”, en Mercedes.

Colimba 2.0:
Fuente: Pagina12.

Que esta iniciativa del Gobierno y principalmente de la Ministra Patricia Bullrich haya sido propuesta próxima a la fecha de elecciones no parecería casual, la misma se podría vislumbrar como un recurso para captar los votos de las personas simpatizantes con este tipo de políticas, así como tampoco es casual ni inocente que se utilice la palabra “valores” en el titulo de esta propuesta, para destacar desde una mirada derechista que se basa en “recuperar los valores perdidos de la sociedad”.

Este tipo de planteamientos políticos como se puede observar en el primer párrafo de la resolución que “desde el Estado se impulsen medidas que ofrezcan oportunidades a jóvenes para que, conforme la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, puedan desarrollar sus potencialidades y lograr la máxima satisfacción, integral y simultánea, de sus derechos y garantías” nos brindan el espacio para repensar no solo sobre cual es lugar del Estado frente a las problemáticas educativas actuales sino que nos permite examinar de qué manera se resuelven estas problemáticas y más que nada cuales son las herramientas que se utilizan para llevar a cabo las distintas políticas públicas planteadas.

Poniendo el foco en que la tarea principal del Estado como “impulsor de medidas de desarrollo personal dirigidas a los jóvenes” al parecer el Gobierno Nacional se está olvidando que el principal objetivo del Estado en cuanto a las medidas vinculadas a la “educación y formación” para ese rango de edad debe ser poner énfasis en que los recursos sean destinados a las instituciones educativas para garantizar el acceso y permanencia de estos jóvenes de 16 a 20 años en ellas, y que estas políticas de inclusión educativa no solo deben dirigirse a las escuelas medias sino que también se debe garantizar el acceso y principalmente evitar la deserción de los estudiantes en las universidades e instancias de formación terciaria.