A cinco años del hundimiento del submarino, familiares de las víctimas recuerdan a sus seres y piden que la sociedad argentina no se olvide de los 44 fallecidos. 

El último contacto que tuvo el ARA San Juan con la base naval de Mar del Plata fue el 15 de noviembre de 2017 a las 7.30 cuando la nave se encontraba a 432 kilómetros de la costa patagónica, a la altura del Golfo San Jorge.

En aquella ocasión, el capitán de fragata Pedro Martínez Fernández avisaba que había ingresado agua por el sistema de ventilación al tanque de baterías, lo que había ocasionado un cortocircuito y principio de incendio.

Hoy a cinco años del hundimiento del submarino, familiares de las víctimas recuerdan a sus seres queridos como lo hacen año a año desde aquel momento, reclaman justicia y piden que la sociedad argentina no se olvide de los 44 submarinistas.

“A 5 años de la tragedia, pareciera que el tiempo no pasó. Estar en Mar del Plata es rememorar aquel maldito 15 de noviembre donde nos avisaron desde la base naval que no había contacto con el submarino”, dice Isabel, hermana de Daniel Alejandro Polo, cabo principal y tripulante del ARA San Juan, en declaraciones a NA.

Y recuerda: “La posterior agonía de la espera durante un año de exigir, pedir y rogar que los busquen. Mi hermano era el único varón, 31 años, 3 hijas, una vida por delante. Tenía un futuro prometedor en la marina y, lamentablemente, su vida quedó truncada. Me gustaría pedir como hermana que la sociedad respete nuestro dolor, que no meta la grieta en esto en una fecha tan sensible. No es lo mismo opinar de afuera por ideología política que sentir en carne propia lo que nosotros tuvimos que pasar que, habiendo pasado 5 años, estamos en el mismo lugar donde empezamos y no tenemos un lugar a donde dejarles una flor”.

Isabel, además pide que “la sociedad entera lo recuerde siempre porque caídos en servicios hay muchos pero este episodio a todo argentino de bien debería haberle dolido y debería tenerlo siempre presente”.

También Zulma Sandoval, madre del tripulante Celso Vallejos, en diálogo con NA, dice que la justicia en el país es muy lenta y que cinco años es mucho tiempo para que no haya un culpable por lo ocurrido.

“No tengo esa cosa de decir que está todo perdido. La Justicia, en este país, es muy, muy lenta. No nos pasa a nosotros nomás, sino a todo el país. No sé si será porque los jueces son incompetentes o porque están del lado de la gente que actúa mal y no hace las cosas bien. Yo creo que esto no tendría que haber sucedido pero sucedió y todos los 15 de noviembre lo recordamos. No sentimos que hayan pasado cinco años pues solo recordamos la angustia y el dolor”.

Y comenta: “todos los días me acuesto pensando en que el otro día va a ser un día más esperando a que, en algún momento, esto que estamos pasando sea un sueño y que él va a regresar. Es lo que siempre sentí y no sé por qué pero me da el empujón para levantarme todos los días pero cada día que pasa es un día más que no está y que lo espero. Trato de ponerle ganas para poder seguir adelante, para seguir la lucha y exigir verdad y justicia”.

Al recordar a su hijo, la madre de Vallejos, cuenta: “Tengo muchos recuerdos hermosos de él pero lo que más me dio vuelta la cabeza siempre era el amor que tenía por el submarino. Siempre íbamos a tomar mate con su papá ahí por las mañanas en la base naval”.

Lucio, el padre del cabo principal Germán Suárez, al recordar a su hijo a cinco años de su muerte, reclama justicia: “Lo único que pido en estos 5 años de impunidad, donde taparon a los responsables de la ex cúpula militar y al ex Presidente, Mauricio Macri. Son 5 años ya que la jueza Yáñez viene encubriendo lo que pasó con el submarino. Tuvo la orden del tribunal supremo de Comodoro Py de citarlos hace dos años a Aguad y Macri por sobradas pruebas y aún no lo ha hecho. Estamos en una nebulosa, ni siquiera se utilizaron las fotos que se sacaron cuando encontraron el submarino. Estamos muy dolidos por no tener Justicia”.

Por su parte, Claudio Rodríguez, comenta que su hermano, el suboficial principal maquinista, Hernán Rodríguez, llevaba 25 años en la Armada: “Estuvo 20 años como mecánico del submarino y cinco en el San Juan. Era uno de los más antiguos en el submarino y lo llamaban “La Leyenda de San Juan” porque había logrado sacar en dos oportunidades, en otras misiones, el San Juan del fondo”.

“Nosotros estamos orgullosos, a pesar del dolor, con mi vieja y mis hermanos, de tener un hermano que dio hasta su último aliento cuidando la soberanía nacional. Siempre reclamando Justicia para que se mueva la causa, para que la jueza quiera seguir adelante. Queremos saber qué pasó, por qué se hundió. Queremos saber por qué el ex Presidente de la Nación nos mandó a espiar diciendo que éramos peligrosos para la seguridad presidencial”, concluye.

En tanto y en declaraciones radiales, Luis Tagliapietra, padre del Teniente de Corbeta Alejandro Damián Tagliapietra y abogado querellante en la causa, dice: “Todos los días sentimos mucho dolor, aunque los aniversarios son muy especiales”.

“Tenemos que seguir luchando por algo que no deberíamos hacer, como lo es saber qué pasó y por eso pedimos justicia”, señala.

Y al referirse al rechazo al CELS como amicus curiae en la causa por el espionaje a los familiares, dice que es “inentendible” y agrega: “los argumentos utilizados fueron insólitos. Estamos ante una justicia que está podrida desde las raíces. Es burocrática, lenta, inútil, súbdito del poder”.