El autoproclamado ministro de Economía boliviano comunicó que su primer medida será abrir las exportaciones en el país vecino.

El gobierno de Evo Morales estuvo caracterizado en materia económica por la redistribución de la riqueza y el control de la inflación, que llegó a ser durante su mandato el segundo más bajo de Latinoamérica. En el marco del golpe de Estado al presidente legítimo, José Luis Parada, ministro inconstitucional de Economía boliviano, declaró: “Vamos a sentar las bases, en el corto plazo de transición, en lo que es la liberalización de la economía. Hemos estado muy encerrados”.

Morales había instalado cupos para la venta al extranjero de los productos agrícolas para priorizar la posibilidad de conseguir alimentos baratos dentro de Bolivia. Además, en 2007 el Gobierno creó una entidad pública nacional estratégica, EMAPA (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos), que interviene en toda la cadena productiva de alimentos más importantes de la canasta básica y comercializa los alimentos procesados a precio preferencial.

Así, Evo Morales logró reducir la inflación del país vecino al segundo nivel más bajo de la región en 2018 (1,5% anual), detrás de Ecuador (0,3%), de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia. Al parecer, el gobierno golpista de Jeanine Añez busca desestabilizar estas medidas y abrir el mercado.