Durante el encuentro el canciller argentino le solicitó al presidente de Brasil , apoyo para la renegociación de la deuda argentina con el FMI, y Bolsonaro propuso la primera cumbre con el presidente Alberto Fernández para el 1 de marzo en Uruguay.

Este primer encuentro logró reducir las tensiones que se arrastraron durante todo el 2019 y Argentina obtuvo, al menos, el espacio para explicarle a su principal socio que no habrá salida de la recesión y aumento en el intercambio comercial hasta que no se encamine el tema de la deuda.

“Hay cosas que se entienden cuando uno está acá o cuando de acá van a la Argentina. Sí, han cambiado las cosas”, dijo Solá sobre el deshielo entre Buenos Aires y Brasilia, tras reunirse con Bolsonaro en el despacho presidencial del tercer piso del Palacio del Planalto, la sede de gobierno famosa por sus curvas de concreto y vidrio.

En declaraciones a la Agencia de Noticias Télam, Solá contó: “Bolsonaro le manda un abrazo al Presidente y espera verlo el 1 de marzo” y reveló que se sorprendió con la fecha propuesta. Ya que ese día asume el Presidente de Uruguay y en Argentina Fernández debe dar inicio a las sesiones en el Congreso.

También destacó que “le hemos pedido apoyo en la negociación con el FMI, entendió bien y supongo que lo hablará con su equipo. Bolsonaro escuchó con atención, no le pedí una respuesta inmediata”, dijo sobre el tema de la deuda.

Solá encabezó la comitiva argentina más importante en mucho tiempo en Brasilia: estuvo reunido 50 minutos con Bolsonaro en el tercer piso del Planalto y, antes, con su equipo de trabajo mantuvo un encuentro con el canciller Ernesto Araújo, en el Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.