El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, abogó hoy por una Policía Bonaerense “profesionalizada y jerarquizada, que esté equipada y formada” y pidió a los efectivos que “pongan esfuerzo y voluntad” en su trabajo, y puso en funciones a los nuevos jefes de la fuerza.

En el encuentro estuvieron presentes la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, y el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, quien aseguró que en la nueva cúpula policial “no hay lugar” para “aquellos que creen que al vecino se lo defiende o lo cuida desde la acción corporativista”.

También  Kicillof puso oficialmente en funciones al Superintendente General de la Policía, comisario general Daniel Alberto Garcia (53), y al Subcoordinador General Operativo, comisario general Jorge Oscar Figini (50).

García había quedado interinamente a cargo de la Policía el 13 de diciembre pasado, cuando pasó a retiro el entonces jefe, Fabián Perroni, pero recién fue oficializado esta mañana, al igual que Figini.

“Necesitamos una policía profesionalizada, jerarquizada, equipada, formada, es un compromiso de este gobernador, pero necesitamos además de la eficacia, de una policía decente, humanizada, que esté al servicios de los bonaerenses, con vocación democrática”, añadió el mandatario provincial.

Kicillof formuló estos conceptos durante un discurso que pronunció en la Escuela de Policía Juan Vucetich, ubicada en el kilómetro 17,500 del camino Parque Centenario, partido de Berazategui, donde se dio por concluido el Operativo Sol.

Por su parte el titular de la cartera de seguridad provincial Sergio Berni, pidió a los nuevos jefes que trabajen para “cuidar el mayor capital que tiene esta institución, que son sus hombres y sus mujeres, y enseñarles el camino de la profesionalización”.

En el encuentro, Berni también recordó a los padres de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en la ciudad balnearia de Villa Gesell el 18 de enero pasado y por el cual se encuentran detenidos diez rugbiers oriundos de Zárate.

El ministro envió el “acompañamiento de estos hombres y mujeres a la familia de Fernando, que fue salvaje y cruelmente asesinado en Villa Gesell” y efectuó un reconocimiento “a los policías Russo y Virginia Pérez”, que fueron quienes “hicieron lo imposible para sostener la vida” del joven.