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La “política de shock” de Alberto Fernández: paquetazo de medidas en 6 días

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Recién mañana cumplirá una semana como presidente, pero ya hizo varios cambios por decreto, mientras espera que en estos días Diputados le vote la “ley ómnibus” con cambios de todo tipo

Alberto actuó mucho más rápido de lo que muchos esperaban. Pateó el tablero en menos de una semana, y espera que en estos días Diputados le dé media sanción a su primer gran herramienta legislativa, que pretende para poner en marcha su plan económico.

Si bien algunas de las medidas eran esperadas, e incluso se habían anunciado en trazo grueso, los decretazos sobre la doble indemnización para despidos durante 180 días y el aumento de las retenciones, no los esperaba nadie. O casi nadie. La última medida, que genera un profundo malestar en los sectores mayoritarios del campo, estuvo guardada bajo cuatro llaves.

La idea de publicarla en el Boletín Oficial del sábado fue toda una estrategia, primero de sorpresa, y segundo para que los comentarios políticos se horaden durante el fin de semana, cuando las prioridades son otras.

Algo parecido sucedió con la doble indemnización por despidos para empleados ya contratados, por un plazo de 180 días: se conoció el viernes sobre el cierre de los diarios. Los hechos no son aislados; será una estrategia de comunicación, y decisión, de ahora en más.

Alberto ya le imprimió su perfil a estos primeros días de Gobierno. Sorprendió también a la oposición, que ahora deberá decidir si es “constructiva” como prometió o vota en contra este megaproyecto que incluye desde la emergencia social y sanitaria hasta aumentos de impuestos, moratoria para Pymes y hasta la posibilidad de renegociar los contratos con empresas proveedoras de servicios públicos.

Alberto cree que Juntos por el Cambio no tendrá muchas opciones. Deberá dar el quórum, avanzar en el debate y acompañar la columna vertebral de este proyecto, el cual asoma como la primera gran herramienta social y económica de la nueva gestión.

Tampoco nadie vio venir lo del dólar turista, con un “recargo” del 30% sobre el oficial. Incluso, hasta se había hablado del 20%. Hombres del Gobierno habían deslizado en off que no habría desdoblamiento cambiario. El flamante ministro Martín Guzmán nada de esto dijo en su conferencia de prensa del miércoles último.

Se sabe: el Gobierno quiere meterle dinero al bolsillo de los argentinos más castigados, pero sin darle a la maquinita y sin la posibilidad (ni la intención) de tomar deuda en el exterior. Ergo: muchas más posibilidades que “sacarle” al campo o a otros sectores de la economía (bienes personales, por ejemplo) no tiene. También habrá una recomposición para las personas que reciben la AUH, jubilados de la mínima y la ya famosa canasta de medicamentos gratuitos. De algún lado el dinero debe salir. El Gobierno ya decidió de dónde.

Recién mañana Alberto cumplirá una semana al frente del Ejecutivo. Todas las medidas las tomó con su equipo de trabajo, sin reunión previa con la vicepresidenta CFK, quien pasó al menos dos días en las asunciones de Mayra Mendoza (Quilmes) y de Fernando Espinoza (La Matanza). AF no fue a ninguna, pero sí a la de gobernadores, como Omar Perotti (Santa Fe) o Gustavo Bordet (Entre Ríos), además de Axel Kicillof (Buenos Aires).

Redacción News Digitales

Artículos creados conjuntamente por la redacción de News Digitales.

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