La víctima era la mano derecha del ex jefe de Operaciones Generales de la AFI.
El más poderoso espía que tuvo el servicio secreto nacional, Antonio Horacio Stiuso, ex jefe de Operaciones Generales y de Contrainteligencia de la AFI, está furioso. Enojado.
No es poco tratándose de una persona como él, conocedor de los más sensibles casos conocidos y desconocidos de la seguridad nacional. Ocurre que el Tribunal Oral Federal Nº 5 de San Martín absolvió a los dos únicos policías acusados de asesinar a uno de sus mejores amigos y agentes, Pedro Viale, alias “El Lauchón”.
Hace casi una década, Viale dormía en su quinta de la localidad de La Reja cuando miembros del Grupo Halcón, de la Policía Bonaerense, entraron am lugar de modo sorpresivo, cumpliendo una orden judicial en una causa en la que se investigaba a Viale como narcotraficante.
Lo acribillaron a tiros. Viale intentó frenar el ataque desmesurado gritando lo que alertan los espías oficiales para identificarse ante otra fuerza: “¡Chapa! ¡Chapa!”. Aun así, varios balazos terminaron su vida.
Stiuso, alias “Jaime”, alias “Aldo Stiles” en la jerga de la ex SIDE, consideró desde un inicio que el ataque fue “armado” para asesinar a uno de sus agentes más leales.
Es más, en la causa Nisman, Stiuso declaró que los bonaerenses entraron a esa quinta no a matar a Viale, sino a matarlo a él, creyendo que estarían allí juntos en un asado.
En aquellos tiempos, el jefe de la Bonaerense, Hugo Matzkin, era un enemigo declarado del sector de la SIDE que lideraba Stiuso.
“Jaime” investigó el tema obsesionado: detectó que la causa de narcotráfico que inició el operativo por el que murió Viale era basada en pruebas falsas.
Los procesados del Grupo Halcón fueron más de una decena pero solo fueron a juicio oral dos de ellos. El argumento fue que actuaron en legítima defensa.
Stiuso está seguro que no.
El caso no quedará en esta instancia.