Está siendo investigada por encubrimiento en el negociado del ex Ministro de Energía Juan José Aranguren

En el día de ayer la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso se negó a declarar por la causa que la involucra en los negociados de Shell del ex Ministro de Energía Juan José Aranguren. La funcionaria macrista se negó a declarar, sin embargo presentó un escrito en el cual quiso defender su inacción en el hecho.

La causa se abrió en el 2016, y se presentó por los diputados Martín Doñate y Rodolfo Tailhade. La denuncia se presentó a la oficina anticorrupción por irregularidades en el manejo de Aranguren. De este modo ante la inacción de Laura Alonso se elevó la pesquisa a Comodoro Py.

La funcionaria declaró en su defensa que “la falta de iniciación de oficio del expediente no se produjo como consecuencia de una omisión. Sino simplemente porque la denuncia fue recibida en forma casi simultánea a que comenzaran a estudiarse las declaraciones juradas de los nuevos funcionarios”. Y que además Alonso no estaba al tanto del funcionamiento de la petrolera. En ese sentido afirmó en el documento que “se recibió el 16 de marzo de 2016 una denuncia en la que señalaba que Aranguren, además de haber sido previamente presidente de Shell Argentina, era también tenedor de acciones de la empresa Royal Dutch Shell, circunstancia hasta entonces desconocida”.

Así mismo la titular de la OA veló por sus intereses y puntualizó en su escrito: “los conflictos de intereses no pueden asimilarse a los delitos ni implican necesariamente su comisión. Puede haber un conflicto de intereses que no derive en la comisión de un delito. Y, a la inversa, puede haber un delito sin la configuración objetiva de una situación de conflicto de intereses”.

Conflicto de intereses:

Desde la Secretaría de Estado se comunicó “ante la primera noticia de que podía llegar a existir una posible incompatibilidad en cabeza de Aranguren, la OA inmediatamente adoptó todas las medidas que normativamente correspondían. Tras lo cual concluyó que no había incurrido en una infracción a la Ley de Ética en el ejercicio de la función pública”. Además en el escrito de Alonso alegó “en el caso bajo análisis no existió un conflicto de intereses. Ni una incompatibilidad de Aranguren para ejercer el cargo. Ni una violación del deber de abstención o excusación que recaía a su respecto”. Según la resolución el ex ministro no debía vender sus acciones en Shell. En ese sentido declara: “Aranguren no tiene obligación legal de desprenderse de las acciones que posee en la empresa Royal Dutch Shell”

Es decir que para la funcionaria solo bastaba con que Aranguren no interfiera en las cuestiones relacionadas a la compañía petrolera. De este modo Alonso alegó “ni encubrí una infracción de Aranguren, ni omití actuación alguna en la OA. Por el contrario, cumplí estrictamente con todos los deberes, obligaciones y funciones a mi cargo. Como se desprende del expediente sustanciado”.

La abogada de Alonso es Marta Nercellas, quien era ex representante legal de la DAIA, y que está vinculada en las causas de escuchas ilegales. Las mismas están vinculadas con el presidente saliente, Mauricio Macri.