Esa es la especulación más grande en el grupo de asesores que rodea a Alberto, y que trabajó para que los hermanos pudieran salir de Bolivia. El rol regional de AF

El futuro canciller en las sombras, Jorge Argüello, acaso la persona más capacitada en relaciones internacionales de todas las que rodean a Alberto Fernández, fue la pieza clave para la llegada de los hijos del aymará Evo Morales a Argentina.

Evaliz y Alvaro Morales están desde el sábado en algún lugar de Buenos Aires. Nunca se precisó su ubicación, aunque el Consulado boliviano que todavía responde al ex presidente también trabajó activamente en todas las gestiones. Por eso, se especuló con que estaban allí, sobre la calle Bartolomé Mitre.

Ninguno de los dos son asilados políticos. Pero su viaje se gestó en medio de un celoso y reservado operativo diplomático y de seguridad. Se sabe: fue un pedido de Evo a Alberto. Y éste rápidamente puso a Argüello al frente de la misión, la cual se coronó con éxito.

Evaliz (25) es hija de una reconocida dirigente de los pueblos originarios de aquel país, Francisca Alvarado, mientras que su medio hermano Alvaro (24) nació frutó de una relación entre Evo y Marisol Paredes.

Después de México, Argentina es el único lugar para Evo que le da cierta seguridad y tranquilidad. Aquí reside la comunidad boliviana más importante fuera de Bolivia. Y, además, ya están sus hijos.

En el futuro gobierno argentino creen que la posible llegada de Morales después del 10 de diciembre no sólo sería un logro diplomático (y afectivo con parte de ese pueblo), sino también el hecho concreto de mostrar a Alberto como líder indiscutible en la región, frente a un panorama muy complejo.

El Cono Sur vive uno de los momentos más delicados en décadas, con conflictos institucionales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela y la nueva incertidumbre electoral que se plantea ahora en Uruguay. Los gobiernos de esos países no tienen empatía con AF; mucho menos con Evo (salvo Venezuela, obvio).

Alberto intentará mostrarse, junto a AMLO en México, como el referente progresista de la región, con anclaje en el grupo político y académico de Puebla, más que en la liga de países de Lima, los cuales reconocen a Juan Guaidó como presidente venezolano.

Uno de los principales aliados de AF es el chileno Marco Enríquez Ominami, quien también participó activamente para la llegada a Argentina de los hijos de Evo. Y probablemente también sea un puente para el eventual arribo del ex presidente.

En menos de cinco meses, Bolivia deberá convocar a elecciones, pero en las mismas no podrá participar Morales. Tampoco el ex presidente Alvaro García Linera, quien también está en Bolivia.

Aunque el MAS aún debate su futuro sin su líder, y con profundas diferencias internas, la senadora electa Eva Copa asoma como la referente de Evo para dichas elecciones. Otros mencionan a la legisladora Adriana Salvatierra, acaso la figura mejor posicionada del partido en estos días. No obstante, son todas especulaciones. No hay nada concreto.

Como tampoco qué será del futuro de Morales, aunque muchos creen que el mismo estará en Argentina después del 10 de diciembre.