Los 3.5 millones de vacunas Moderna que fueron donadas por el gobierno de los Estados Unidos, a una semana de su llegada aún continúan guardadas en un depósito a la espera de una autorización para su uso pediátrico, dicen en el Gobierno nacional.

El lote de 3,5 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la empresa Moderna, que arribó al país hace más de una semana como parte de una donación de Estados Unidos, aún no es utilizado por el Gobierno en el Plan nacional e Vacunación contra el coronavirus. Estas dosis son  para inmunizar a los menores de edad con comorbilidades, pero todavía no recibieron el aval oficial.

La ministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró a principios de esta semana que “se encuentra próxima” la autorización para usar las vacunas de Moderna en menores de 18 años, y las provincias confían en un proceso rápido por el acuerdo de reciprocidad entre la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y la Administración de Medicamentos y Alimentos norteamericana (FDA) , el organismo que debe comunicar que esas vacunas son aptas para inocular a niños y adolescentes que tengan entre 12 y 17 años.

Es decir, hasta ahora el Gobierno no aplicará esos sueros hasta que llegue esa autorización desde Estados Unidos. Otra alternativa para este grupo etario es que la ANMAT termine de analizar los informes que desde China envió el fabricante de Sinopharm para que esa marca de vacunas también sea de uso pediátrico. Se calcula que entre 100 mil y 200 mil niños y adolescentes que padecen comorbilidades entrarán en una primera etapa de esa vacunación.

A diferencia de lo que pasó con otras vacunas contra el COVID-19 que ya son utilizadas en el país, al tratarse de una donación no se requiere registro de la vacuna de Moderna ante ANMAT, pero sí es necesario la autorización para su aplicación en el país.

La donación de las vacunas de Moderna fue la más grande que Estados Unidos realizó en Latinoamérica. Se hizo luego de que el Gobierno nacional aceptara adecuar la Ley de Vacunas 27.573 que también posibilitó que la Argentina firme el primer contrato de compra para vacunas de ARN mensajero a partir del primer trimestre del año 2022.

Los ensayos en Fase III de la vacuna de Moderna mostraron una eficacia del 94%. Hace que el sistema inmunológico humano produzca anticuerpos potentes que perduran varios meses. Una vez fuera de las heladeras, resiste hasta 30 días, lo que la hace mucho más manejable a nivel logístico, sobre todo para países en vías de desarrollo.

Desde el inicio del plan de vacunación en diciembre pasado en la Argentina, se han aplicado en la población argentina las vacunas Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya en Rusia; la vacuna de Sinopharm, de China; la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, Inglaterra; y la Covishield, que es la misma de AstraZeneca, pero producida en el Instituto Serum de la India.