
La represión tuvo lugar por la tarde durante una de las movilizaciones que los jubilados llevan a cabo todos los miércoles en reclamo de un aumento para el sector pasivo, y que en esta oportunidad estuvieron acompañados por los trabajadores del Garrahan.
En efecto, como consecuencia de la represión, una mujer terminó tirada en el suelo, donde debió ser asistida por otros ciudadanos que acompañaban la manifestación. Incluso se registraron episodios de violencia contra la prensa que cubría la movilización.
“Solidaridad incondicional de los trabajadores del Hospital Garrahan con la lucha de los jubilados. Una lucha que ha conmovido a todos los trabajadores de este país y que es un espejo en el cual todos nos miramos para salir adelante y pelear con más fuerza que nunca”, sostuvo Alejandro Lipco, secretario general de ATE Garrahan.
Por su parte, el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, sostuvo desde la manifestación que “la dignidad está en las calles en este momento” y se preguntó “en qué cueva esta la CGT”.