La acantosis pigmentaria es un trastorno de la piel que se caracteriza por zonas de la piel oscuras, con cambios de color aterciopelados en los pliegues y los surcos. La piel afectada se puede engrosar. En la mayoría de los casos, la acantosis pigmentaria afecta a las axilas, la ingle y el cuello. Los cambios en la piel de la acantosis pigmentaria suelen aparecer en personas obesas o con diabetes. Los niños que manifiestan esta enfermedad tienen mayor riesgo de contraer diabetes tipo 2. En raras ocasiones, la acantosis pigmentaria puede ser un signo de advertencia de un tumor canceroso en un órgano interno, como el estómago o el hígado. No existen tratamientos específicos para la acantosis pigmentaria. El tratamiento de los trastornos no diagnosticados puede devolver parte del color y la textura normales en las zonas de la piel afectadas.
Síntomas
Los cambios en la piel son los únicos signos de la acantosis nigricans. Percibirás que la piel está oscura, espesa y aterciopelada en los pliegues y en las arrugas del cuerpo, generalmente en las axilas, en la ingle y en la parte posterior del cuello. Casi siempre, los cambios en la piel aparecen de forma lenta. La piel afectada también puede tener olor o escozor.
Causas

Acantosis pigmentaria

Factores de riesgo

Acantosis pigmentaria

Complicaciones
Las personas que sufren acantosis pigmentaria tienen muchas más posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
Diagnóstico

Acantosis pigmentaria

Tratamiento

Acantosis pigmentaria
Acantosis pigmentaria

Consultar al médico
Consulta con tu médico si percibes cambios en la piel, en particular, si aparecen de repente. Es posible que padezcas una enfermedad no diagnosticada que necesita tratamiento. Quizá te derive a un médico que se especializa en trastornos de la piel (dermatólogo) o en problemas hormonales (endocrinólogo). Como las consultas pueden ser breves y, por lo general, hay mucho para hablar, es buena idea estar bien preparado.