Los dos medicamentos que el ministro de Salud de la Nación, Ginés Gonzáles García, aseguró que este mes estarían a disposición de los pacientes con covid-19 son la ivermectina y el suero equino, dos alternativas que “van a tener un efecto importante” en el tratamiento contra el virus.
Ivermectina
La ivermectina es una droga de venta libre, descubierta en 1970 y utilizada para tratar distintas enfermedades, habituales en comunidades vulnerables, como la sarna o la parasitosis intestinal. Si bien en Argentina es más conocida por su uso veterinario, también existe y es accesible el fármaco para uso médico en humanos. En Salta ya la prescriben como medicamento para pacientes contagiados de Coronavirus .
El ensayo clínico que el IIET llevó adelante en 45 pacientes, de los cuales 30 fueron tratados con el fármaco y los otros 15 con placebos, pudo confirmar que la administración de una dosis de 0,6 miligramos de ivermectina durante los primeros cinco días del curso de la enfermedad, produce una disminución más rápida en la carga viral de los pacientes. “Para alcanzar actividad antiviral es necesario que la droga llegue en grandes cantidades a la sangre”, detalló Krolewiecki y advirtió que “en base a los resultados que obtuvimos no se debería investigar ni aplicar dosis más bajas de ivermectina porque no tienen el mismo efecto”. Según el especialista, darlo en altas dosis fue “la estrategia para mejorar la eficacia, así como para buscar mecanismos nuevos para dosificar la medicación”.
En la investigación, de la que participó también el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN), fue clave la intervención del laboratorio de virología del Hospital Garrahan, donde se utilizó una herramienta desarrollada especialmente para cuantificar las copias del virus que los pacientes presentaban en cada hisopado. “Es el primer ensayo clínico en el que se utiliza la contabilización de la carga viral para poder evaluar la efectividad de la droga”, explicó al diario Página/12 la viróloga Andrea Mangano, jefa del laboratorio del Garrahan, y afirmó que “pudimos confirmar cómo las personas que recibieron la dosis tenían un efecto antiviral más rápido que los que recibieron el placebo”.
Si bien se encontraron efectos adversos, Krolewiecki aseguró que “ninguno estuvo fuera de lo esperable”, y remarcó que, en cuanto a la aplicación, es central que se administre durante los primeros días desde que se presentan los síntomas. “Dar un antiviral cuando el virus está en retirada no es útil”, detalló.
El suero equino
A diferencia de lo que sucede con una vacuna, tanto en el tratamiento con plasma como en el que se realiza a partir del suero equino, los anticuerpos son producidos en otro organismo y transfundidos al paciente que cursa la enfermedad.
Los anticuerpos policlonales equinos se vienen utilizando para la elaboración de medicamentos, atender emergencias médicas como el envenenamiento por mordedura de serpientes, intoxicaciones por toxina tetánica o picadura de alacrán, exposición al virus de la rabia y para tratar enfermedades infecciosas como la influenza aviar.
El ensayo clínico para evaluar la efectividad de este tratamiento se lleva a cabo en seis hospitales argentinos y participan más de 200 pacientes con covid-19. Se trata de un trabajo de articulación público-privada encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (Anlis), con la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), el laboratorio Mabxience, el Conicet y la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).