Coronavirus: ¿qué son las células T y de qué forma aportan inmunidad oculta contra la covid-19?
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Aunque investigaciones recientes sugieren que los anticuerpos contra la covid-19 pueden perderse en solo tres meses, han surgido nuevas esperanzas en el horizonte con las enigmáticas células T.
Los indicios se habían estado acumulando desde algún hace tiempo.
Qué son las células T
¿Cómo se desarrolla la inmunidad?
Las buenas y las malas noticias
Pero ¿qué sabemos sobre las células T y la covid-19? “Al observar a los pacientes con covid-19 -pero, me hace feliz poder decir que también al observar a individuos que fueron infectados pero no necesitaron hospitalización-, queda absolutamente claro que hay respuestas de las células T”, dice Hayday. “Y casi ciertamente esto es muy buena noticia para quienes están interesados en vacunas, porque claramente somos capaces de producir anticuerpos y producir células T que pueden ver el virus. Todo esto es bueno”. De hecho, una vacuna -la desarrollada por la Universidad de Oxford- ya ha estado demostrando que puede generar la producción de estas células, además de anticuerpos. Todavía es prematuro saber cuán protectora será esta respuesta, pero un miembro del grupo de investigación le dijo a la BBC que el resultado era “extremadamente promisorio”. Vacuna contra el coronavirus – covid19 : qué se sabe de los “prometedores resultados” de la Universidad de Oxford
Sin embargo, hay un problema.
¿Qué significa esto para la inmunidad a largo plazo?
“Con el virus original de SARS (que emergió en 2002), se estudió a los pacientes y se encontró definitivamente de células T durante varios años después de que esos individuos resultaron infectados”, indica Hayday. “Esto es consistente con la idea de que esos individuos tenían células T protectoras mucho tiempo después de que se habían recuperado”. El hecho de que el coronavirus pueda conducir a células T duraderas es lo que recientemente ha inspirado a científicos a analizar viejas muestras de sangre tomadas de personas entre 2015 y 2018, para ver si estas contenían células T que puedan reconocer el covid-19. Como la respuesta fue afirmativa, esto llevó a sugerencias de que sus sistemas inmunes aprendieron a reconocerlas después de enfrentarse en el pasado a virus del resfriado con proteínas de superficie similares. Esto plantea la tentadora posibilidad de que la razón por la que algunas personas experimentan infecciones más severas es porque no tienen estas reservas de células T que son capaces de reconocer al virus. “Creo que es justo decir que esto todavía se está debatiendo”, afirma Hayday. Desafortunadamente, nadie ha podido verificar si la gente produce células T contra cualquiera de los coronavirus que provocan el resfriado común. “Obtener fondos para estudiar esto requiere un esfuerzo enorme”, asegura el investigador. Los estudios sobre el resfriado común pasaron de moda en los 1980, después de que este campo se estancó y los científicos comenzaron a cambiarse a otros proyectos, como el estudio del VIH. Desde entonces ha sido difícil lograr un progreso, porque la enfermedad puede ser causada por cualquiera de los cientos de variedades virales, y muchas de éstas tienen la capacidad de evolucionar rápidamente.
¿Llevará esto a una vacuna?
Informe: BBC Future
Eduardo Vera
Columnista, escritor, autor. Formo parte de la redacción de News Digitales desde sus inicios