La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo.

Los investigadores creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor al afectar el modo en que el cerebro procesa las señales de dolor.
En ocasiones, los síntomas comienzan después de traumatismos físicos, cirugías, infecciones o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan gradualmente con el tiempo, sin que exista un suceso desencadenante.

Las mujeres son más propensas a padecer fibromialgia que los hombres. Muchas personas con fibromialgia también tienen dolores de cabeza tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular, síndrome de intestino irritable, ansiedad y depresión.
Si bien no existe una cura para la fibromialgia, hay varios medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas. El ejercicio, la relajación y las medidas para reducir el estrés también pueden ayudar.

Síntomas

Fibromialgia (dolor musculoesquelético)
Algunos de los síntomas de la fibromialgia son:
Dolor generalizado – Fatiga – Dificultades cognitivas
La fibromialgia suele coexistir con otras afecciones dolorosas, como las siguientes:
Síndrome de intestino irritable – Migraña y otros tipos de dolor de cabeza – Cistitis intersticial o síndrome de la vejiga dolorosa – Trastornos de articulación temporomandibular

Causas

Los médicos no conocen la causa de la fibromialgia, pero es muy probable que esté relacionada con varios factores que actúan en conjunto. Estos pueden ser:
Genética – Infecciones – Trauma físico o emocional

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la fibromialgia comprenden:
Sexo (La fibromialgia es más común en las mujeres que en los hombres) – Antecedentes familiares – Otros trastornos ( Si tienes artrosis, artritis reumatoide o lupus, puedes ser más propenso a presentar fibromialgia)

Complicaciones

El dolor y la falta de sueño asociados con la fibromialgia pueden afectar tu capacidad para desenvolverte en tu casa y en el trabajo. La frustración de afrontar una enfermedad que, con frecuencia, es incomprendida también puede causar depresión y ansiedad relacionada con la salud.

Diagnóstico

Fibromialgia (dolor musculoesquelético)
Anteriormente, los médicos examinaban 18 puntos específicos del cuerpo de una persona para ver cuántos de ellos causaban dolor al presionarlos firmemente. Las nuevas pautas no requieren un examen de los puntos sensibles. En su lugar, la fibromialgia puede diagnosticarse si una persona tiene dolores generalizados por más de tres meses y no existe otra enfermedad de fondo que pudiera causar el dolor.
Análisis de sangre
Si bien no existe un análisis de laboratorio para confirmar el diagnóstico de fibromialgia, el médico posiblemente quiera descartar otras enfermedades con síntomas similares. Los análisis de sangre pueden comprender:
Hemograma completo – Velocidad de eritrosedimentación – Análisis de anticuerpos antipéptidos citrulinados cíclicos – Anticuerpos reumatoideos – Análisis de la función tiroidea – Hemograma completo – Velocidad de sedimentación (velocidad de eritrosedimentación)

Tratamiento

En general, los tratamientos para la fibromialgia consisten en medicamentos y cuidados personales. Se hace hincapié en minimizar los síntomas y en mejorar el estado de salud general. No hay un tratamiento que funcione para todos los síntomas.
Medicamentos
Analgésicos – Antidepresivos – Medicamentos anticonvulsivos
Terapia

Hay una variedad de tratamientos distintos que pueden ayudar a reducir el efecto de la fibromialgia en el cuerpo y en la vida. Por ejemplo:
Fisioterapia – Terapia ocupacional – Asesoramiento psicológico

Estilo de vida

Fibromialgia (dolor musculoesquelético)
El cuidado personal es crítico en el manejo de la fibromialgia.
Reduce el estrés – Duerme lo suficiente – Haz ejercicio regularmente – Modera el ritmo – Mantén un estilo de vida saludable

Medicina alternativa

Fibromialgia (dolor musculoesquelético)
Las terapias complementarias y alternativas para controlar el dolor y el estrés no son una novedad. Algunas, como la meditación y el yoga, se vienen practicando desde hace miles de años. Pero su uso se ha vuelto más popular en años recientes, especialmente entre las personas que tienen enfermedades crónicas, como fibromialgia.
Varios de esos tratamientos parecen aliviar el estrés y reducir el dolor de manera segura, y algunos están ganando aceptación en la medicina convencional. Pero la eficacia de muchas prácticas aún no se ha demostrado porque no se han estudiado adecuadamente.
Acupuntura – Masoterapia – Yoga y taichí

Consulta con el médico

Dado que muchos de los signos y síntomas de fibromialgia son similares a varios otros trastornos, es posible que consultes a distintos médicos antes de recibir un diagnóstico. Tu médico de cabecera puede derivarte a un médico que se especializa en el tratamiento de la artritis y otras enfermedades similares (reumatólogo).