La forma más habitual de desarrollar gastroenteritis viral, generalmente llamada gripe estomacal, es a través del contacto con una persona infectada, o por ingerir alimentos o agua contaminada. Si no tienes otro problema de salud, probablemente te recuperarás sin complicaciones. Sin embargo, para los bebés, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, la gastroenteritis viral puede ser mortal.
No existe un tratamiento eficaz para la gastroenteritis viral, por lo que la prevención es clave. Además de evitar los alimentos y el agua que pueden estar contaminados, tu mejor defensa es un lavado de manos frecuente y minucioso.
Es probable que contraigas gastroenteritis viral por ingerir alimentos o agua contaminados, o por compartir utensilios, toallas o alimentos con alguien que esté infectado.
Hay varios virus que pueden causar gastroenteritis, como:
Norovirus – Rotavirus – También pueden intoxicarte algunos mariscos, especialmente las ostras crudas o mal cocidas.
La gastroenteritis está presente en todo el mundo y afecta a todas las personas sin importar la edad, la raza o los antecedentes.
Las personas que pueden ser más propensas a la gastroenteritis son las siguientes:
Niños pequeños – Adultos mayores – Cualquier persona que tenga un sistema inmunitario debilitado – Todos los virus gastrointestinales son más activos en una estación del año en particular
La principal complicación de la gastroenteritis viral es la deshidratación, una pérdida grave de agua y sales, y minerales esenciales. Si eres sano y bebes lo suficiente como para reemplazar los líquidos que se pierden con la diarrea y los vómitos, la deshidratación no debería ser un problema.
Los lactantes, los adultos mayores y las personas con un sistema inmunitario deprimido podrían sufrir deshidratación grave si pierden más líquido del que pueden reemplazar. Puede ser necesario internar al paciente para reponer en forma intravenosa la pérdida de líquidos. La deshidratación puede ser mortal, pero rara vez ocurre.
La mejor manera de prevenir la propagación de infecciones intestinales es siguiendo estas precauciones:
Haz que vacunen a tu hijo – Lávate bien las manos – Utiliza artículos personales individuales en tu casa – Mantén distancia – Desinfecta las superficies duras – Inspecciona tu centro de cuidado infantil
Toma precauciones cuando viajas
Cuando viajas a otros países, te puedes enfermar por alimentos o agua contaminada. Es posible que puedas reducir el riesgo con los siguientes consejos:
Bebe solamente agua embotellada bien sellada o carbonatada – Evita cubos de hielo porque pueden estar hechos de agua contaminada – Utiliza agua embotellada para cepillarte los dientes – Evita alimentos crudos, entre ellos frutas peladas, verduras crudas y ensaladas, que hayan estado en contacto con manos humanas – Evita carne y pescado poco cocidos
Muchas veces no hay un tratamiento médico específico para la gastroenteritis viral. Los antibióticos no son efectivos contra los virus, y abusar de ellos puede contribuir al desarrollo de cepas de bacterias resistentes a los antibióticos. Inicialmente, el tratamiento consiste en medidas de cuidado personal.
Si eres una persona adulta, llama al médico si:
No puedes retener líquidos en el estómago por 24 horas – Has tenido vómitos durante más de dos días – Tienes vómito con sangre – Estás deshidratado – Observas sangre en las deposiciones – Tienes fiebre por encima de 104 °F (40 °C)
En el caso de bebés y niños
Consulta con el médico de inmediato si tu hijo:
Tiene fiebre de 102 ºF (38.9 ºC) o más – Parece aletargado o muy irritable – Siente mucha molestia o dolor – Tiene diarrea con sangre
Llama al médico de tu bebé de inmediato si:
Tiene vómitos que duran más de varias horas – No ha mojado el pañal luego de seis horas – Tiene heces con sangre o diarrea intensa – Tiene hundido el punto blando (fontanela) en la parte superior de la cabeza – Tiene la boca seca o llora sin lágrimas – Tiene sueño, está somnoliento o no responde