Un hematoma intracraneal es una acumulación de sangre dentro del cráneo.
Comúnmente, es causado por la ruptura de un vaso sanguíneo dentro del cerebro o por un traumatismo, como un accidente de coche o una caída. La sangre se puede acumular en el tejido cerebral o debajo del cráneo y ejercer presión en el cerebro.
Algunas lesiones en la cabeza, como las que provocan solo un breve lapso de pérdida del conocimiento, pueden ser menores. Sin embargo, un hematoma intracraneal pone en riesgo la vida. Por lo general, requiere un tratamiento inmediato, que puede incluir una cirugía para extraer la sangre.
Síntomas
Causas
Una lesión en la cabeza es la causa más común de sangrado dentro del cráneo. Una lesión en la cabeza puede ser el resultado de accidentes automovilísticos o de bicicleta, caídas, asaltos y lesiones deportivas.
Si eres un adulto mayor, incluso un traumatismo craneal leve puede causar un hematoma. Esto es especialmente cierto si estás tomando un medicamento anticoagulante o un antiplaquetario, como la aspirina.
Puedes tener una lesión grave incluso si no hay una herida abierta, un moretón u otros daños visibles.
Hay tres categorías de moretones: moretón subdural, moretón epidural y moretón intracerebral (intraparenquimal).
Los tres tipos de hematomas subdurales son los siguientes:
Agudo – Subagudo – Crónico
Los tres tipos requieren atención médica apenas aparecen los signos y síntomas para poder prevenir un daño cerebral permanente.
El riesgo de tener un hematoma subdural aumenta con la edad. El riesgo es mayor también para personas que realizan lo siguiente:
Toman aspirinas u otros medicamentos anticoagulantes a diario – Abuso de alcohol
Hematoma epidural
Este hematoma, también llamado “hematoma extradural”, se produce cuando un vaso sanguíneo, generalmente una arteria, se rompe entre la superficie externa de la duramadre y el cráneo
Hematoma intracerebral (intraparenquimatoso)
Este tipo de hematoma, también conocido como hematoma intraparenquimatoso, se produce cuando la sangre se acumula en los tejidos del cerebro.
Prevención
Para evitar o minimizar lesiones en la cabeza:
Usa un casco y asegúrate de que tus hijos usen casco – Ajusta tu cinturón de seguridad y asegúrate de que tus hijos también lo tengan ajustado – Protege a los niños pequeños
Diagnóstico
Tratamiento
Los hematomas que son pequeños y no producen signos o síntomas no necesitan eliminarse. Sin embargo, los signos y síntomas pueden aparecer o empeorar después de algunos días o semanas de la lesión. Como resultado, es posible que te vigilen para detectar cambios neurológicos, que te controlen la presión intracraneal y que te hagan repetidas tomografías computarizadas de la cabeza.
Si tomas medicamentos anticoagulantes, puedes necesitar tratamiento para revertir los efectos del medicamento. Esto reducirá el riesgo de que se produzcan más sangrados. Las opciones para revertir los anticoagulantes son la administración de vitamina K y plasma fresco congelado.
Cirugía
El tratamiento de los hematomas a menudo implica una cirugía. El tipo de cirugía depende del tipo de hematoma que tengas. Estas son algunas opciones:
Drenaje quirúrgico – Craneotomía
Recuperación
La recuperación después de sufrir un hematoma intracraneal puede tardar mucho tiempo, y podrías no recuperarte por completo. La recuperación puede tomar hasta tres meses desde el momento de la lesión; después de eso, por lo general, hay un grado menor de mejoras. Si continúas teniendo problemas neurológicos después del tratamiento, podrías necesitar fisioterapia y terapia ocupacional.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Cuándo debes consultar a un médico
Un hematoma intracraneal puede poner en riesgo la vida y requiere un tratamiento de emergencia.
Busca atención médica inmediata después de un golpe en la cabeza si sucede lo siguiente:
Pierdes el conocimiento – Tienes un dolor de cabeza persistente – Tienes vómitos, debilidad, visión borrosa, inestabilidad
Si los signos y síntomas no son evidentes inmediatamente después de un golpe en la cabeza, estate atento a los cambios físicos, mentales y emocionales. Por ejemplo, si alguien aparenta estar bien luego de un golpe en la cabeza y puede hablar, pero luego pierde la conciencia, busca atención médica inmediata.
Además, aun si te sientes bien, pídele a alguien que te vigile. Es posible que tengas pérdida de la memoria luego de un golpe en la cabeza, de modo que, con el tiempo, podrías llegar a olvidar que lo tuviste. Es más probable que alguien a quien le pidas reconozca los signos de advertencia y consiga atención médica inmediata.