Un hidrocele es un tipo de inflamación del escroto que ocurre cuando se acumula líquido en el recubrimiento delgado que rodea el testículo.
El hidrocele es frecuente en los recién nacidos y suele desaparecer sin tratamiento al año de vida. Los niños mayores y los hombres adultos pueden manifestar un hidrocele debido a inflamación o lesión dentro del escroto.
Un hidrocele no es usualmente doloroso o dañino y puede que no necesite ningún tratamiento. Sin embargo, si tienes hinchazón en el escroto, visita a tu médico para descartar otras causas.
Síntomas
Muchas veces, la única indicación de un hidrocele es una hinchazón sin dolor en ambos testículos.
Los hombres adultos con hidrocele pueden sufrir molestias debido al peso del escroto hinchado. El dolor, por lo general, es más intenso al aumentar el tamaño de la inflación. En ocasiones, las partes hinchadas pueden no estar tan hinchadas por la mañana y agrandarse durante el día.
Causas
Factores de riesgo
La mayoría de los hidroceles están presentes al momento del nacimiento. Por lo menos, el 5 por ciento de los recién nacidos tiene hidrocele. Los bebés nacidos prematuramente presentan mayor riesgo de sufrir hidrocele.
Los factores de riesgo de desarrollar un hidrocele más adelante en la vida son:
Lesión o inflamación en el escroto – Infección, incluso una infección de transmisión sexual
Complicaciones
Un hidrocele no suele ser peligroso y, por lo general, no afecta a la fecundidad. Sin embargo, podría estar relacionado con alguna enfermedad testicular oculta que puede causar complicaciones graves, como:
Infección o tumores – Hernia inguinal
Diagnóstico
Tratamiento
En los bebés varones, a veces, el hidrocele desaparece solo. Sin embargo, en varones de cualquier edad, es importante que un médico evalúe el hidrocele porque puede estar relacionado con un trastorno testicular preexistente.
Si el hidrocele no desaparece solo, es posible que sea necesario extraerlo quirúrgicamente, en general, con un procedimiento ambulatorio. La cirugía para extraer un hidrocele (hidrocelectomía) se puede llevar a cabo con anestesia general o anestesia regional. Se hace una incisión en el escroto o en la parte inferior del abdomen para extirpar la hidrocele. Si se encuentra una hidrocele durante una cirugía de reparación de una hernia inguinal, el cirujano podría extirparla incluso si no provoca molestias.
Después de una hidrocelectomía, es posible que te coloquen un tubo para drenar el líquido y un vendaje abultado por unos días. Es probable que el médico recomiende un examen de seguimiento ya que la hidrocele podría reaparecer.
Consultar al médico
Consulta con tu médico si tú o tu hijo tienen inflamación escrotal. Es importante descartar otras causas de la hinchazón que puedan requerir tratamiento. Por ejemplo, un hidrocele puede asociarse a un punto débil en la pared abdominal que permite que un tramo del intestino se extienda hacia el escroto (hernia inguinal). Normalmente, una hidrocele en bebés desaparece por sí sola. Sin embargo, si el hidrocele de tu bebé no desaparece después de un año o si aumenta de tamaño, pídele al médico de tu hijo que examine el hidrocele nuevamente. Obtén tratamiento médico de inmediato si tú o tu hijo comienzan a padecer hinchazón o dolor grave y repentino en el escroto, especialmente después de varias horas de una lesión en el escroto. Estos signos y síntomas pueden ocurrir por varias afecciones, como el bloqueo del flujo sanguíneo en un testículo (torsión testicular). La torsión testicular se debe tratar a horas del comienzo de los signos y síntomas para poder salvar el testículo. Es posible que te deriven a un urólogo.