Descubre por qué el desayuno es importante durante el embarazo y obtén algunas ideas saludables para el desayuno durante el embarazo, también son válidas como merienda.

El desayuno le da un impulso de energía muy necesario después de un largo período de ‘ayuno’ durante la noche. Nuestro cuerpo se ha estado renovando y reparándose de la noche a la mañana y, por supuesto, está creciendo un bebé, por ello es muy importante saber elegir el desayuno adecuado para la mujer embarazada.
¿Sabías que las personas que desayunan tienen menos probabilidades de tener sobrepeso? También tienden a tener dietas más equilibradas, pierden peso de manera más efectiva (si tienen sobrepeso) y tienen menos riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares.

¿Qué hay en un desayuno nutritivo para una mujer embarazada?

Imperdibles desayunos para mujeres embarazadas
El desayuno es un buen momento para ingerir nutrientes importantes para ti y tu bebé, como vitaminas B, ácido fólico, calcio y vitamina C.
Desayunos saludables durante el embarazo: ideas simples para mejorar la nutrición.
Agrega frutos secos, nueces y semillas sobre cereal, avena o yogur griego bajo en grasa.
Unta una tostada integral con plátano pisado con tenedor, aguacate o nueces para untar.
Obtén un refuerzo de hierro y otras vitaminas esenciales mezclando un puñado de espinacas con huevos revueltos y tostadas.

Desayunos para mujeres embarazadas

Si elegir los alimentos correctos para esta primera comida del día siempre es importante, en el caso de una mujer embarazada lo es mucho más.

1 – Muesli con frutas para el desayuno

Imperdibles desayunos para mujeres embarazadas
Con la preparación del muesli con frutas para el desayuno reunirás lo mejor de los cereales, las vitaminas de la fruta y el calcio del yogur. Si necesitas un sabor dulce en el desayuno puedes complementarlo perfectamente con este plato, añade un poco de azúcar, miel o fructosa y así tendrás un desayuno completísimo para empezar con fuerza el día.

2 – Yogur natural con granola y fruta fresca

Imperdibles desayunos para mujeres embarazadas
Para esos días en los que te falta energía, a primera hora de la mañana puedes optar por un bol de yogur natural con granola y fruta fresca. Acompáñalo a media mañana de un puñado de frutos secos como unas avellanas o unas almendras.

3 – Avena y canela

Imperdibles desayunos para mujeres embarazadas
Para elaborar este desayuno ideal durante el embarazo necesitaremos 4 cucharadas soperas de copos de avena, 200 ml de leche de almendras y una ramita de canela.
Preparación del porridge de avena:
Ponemos en un cazo la leche a calentar (puede ser de almendras, arroz o coco) e incorporamos la ramita de canela para que infusione. Mantenemos a fuego fuerte hasta el momento antes de que entre en ebullición. En ese instante bajamos el fuego, retiramos la canela y vertemos los copos de avena. Removemos a fuego medio durante unos 10 minutos hasta conseguir la textura deseada.

4 – Tostadas con palta y huevos

Imperdibles desayunos para mujeres embarazadas
Unas tostadas nutritivas, bajas en grasas y ricas en proteínas. Para elaborarlas corta dos rebanadas de pan integral o de centeno, y otras dos rebanadas de palta . Prepara un huevo escalfado o cocido y colócalo por encima.

Consejos durante y después del embarazo respecto a la buena nutrición

Si la nutrición durante el embarazo fue adecuada, no tiene que haber problemas para amamantar al recién nacido (según la OMS, la lactancia debería prolongarse un mínimo de 2 años).
La leche materna es un destilado de la sangre. Alimentos que la nutren son la alfalfa germinada, el sésamo, las algas o las almendras. Los alimentos galactogogos como la avena, las chufas, la levadura nutricional o la cebada favorecen la generación de leche.
No son convenientes los embutidos, las carnes rojas, los quesos curados, las grasas trans y los fritos. Limita los alimentos demasiado fríos (son muy yin) y antigalactogogos como la albahaca, el perejil, el apio o la salvia.
Come 5 veces al día. Toma segundo desayuno y merienda para estar bien nutrida. Al dar el pecho a tu bebé necesitas un aporte extra de 500 cal sobre tu dieta habitual. Dale el pecho siempre que sienta hambre.