La parálisis de Bell causa debilidad repentina y temporal en los músculos faciales. Esto hace que la mitad de la cara se vea caída. La sonrisa se dibuja de un solo lado y uno de los ojos no cierra por completo.
La parálisis de Bell, que también se conoce como parálisis facial, puede suceder a cualquier edad. No se conoce con exactitud la causa. Se cree que es resultado de la hinchazón e inflamación del nervio que controla los músculos de un lado de la cara. También puede ser una reacción después de una infección viral.
En la mayoría de los casos, la parálisis de Bell es temporal. Por lo general, los síntomas comienzan a mejorar en el plazo de algunas semanas y se alcanza la recuperación completa en unos seis meses. Existe una pequeña cantidad de personas que continúan teniendo los síntomas de la parálisis de Bell de por vida. Es poco frecuente que vuelva a presentarse la parálisis de Bell.
Síntomas
Causas
Factores de riesgo
La parálisis de Bell es más frecuente en las personas presentan lo siguiente:
Están embarazadas, especialmente durante el tercer trimestre, o en la primera semana después del parto – Tienen una infección de las vías respiratorias superiores, como gripe o resfrío – Tienen diabetes.
Los ataques recurrentes de parálisis de Bell son poco comunes. Pero en algunos de estos casos, hay antecedentes familiares de ataques recurrentes, lo que indica una posible predisposición genética a la parálisis de Bell.
Complicaciones
Normalmente, los casos leves de parálisis de Bell desaparecen en el plazo de un mes. La recuperación de casos más graves que implican una parálisis total es variable. Las complicaciones pueden incluir las siguientes:
Daño irreversible en el nervio facial – Nuevo crecimiento anormal de las fibras nerviosas que ocasiona la contracción involuntaria de ciertos músculos cuando se intenta mover otros (sincinesia), por ejemplo, cuando sonrías, es posible que se te cierre el ojo del lado afectado – Ceguera parcial o total del ojo que no se cierra a causa de la sequedad excesiva y el raspado de la capa protectora transparente que cubre el ojo (córnea)
Diagnóstico
Tratamiento
La mayoría de las personas con parálisis de Bell se recuperan por completo, con o sin tratamiento. No existe un tratamiento único para la parálisis de Bell, pero tu médico puede indicar medicamentos o fisioterapia para ayudar a acelerar la recuperación. En ocasiones inusuales la cirugía es una opción para la parálisis de Bell.
Medicamentos
Los medicamentos que se utilizan normalmente para tratar la parálisis de Bell incluyen los siguientes:
Corticosteroides – Medicamentos antivirales – Fisioterapia – Cirugía
Estilo de vida y remedios caseros
El tratamiento en el hogar puede comprender lo siguiente:
Proteger el ojo que no puedes cerrar – Tomar analgésicos de venta libre – Realizar los ejercicios de fisioterapia
Medicina alternativa
Consultar con un médico
Busca atención médica de inmediato si presentas cualquier tipo de parálisis ya que podría tratarse de un accidente cerebrovascular. La parálisis de Bell no tiene como causa un accidente cerebrovascular pero puede ocasionar síntomas similares.
Consulta con el médico si presentas debilidad o caída facial para determinar la causa de base y la gravedad de la enfermedad, en algunos casos es probable que cuando llames para pedir una consulta, te deriven a un neurólogo de inmediato.