El paro cardíaco repentino es la pérdida repentina de la función cardíaca, la respiración y la consciencia.

Este trastorno generalmente es el resultado de una alteración eléctrica en el corazón que interrumpe la acción de bombeo, deteniendo así el flujo sanguíneo al cuerpo.
El paro cardíaco repentino es diferente de un ataque cardíaco, que se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo a una parte del corazón. Sin embargo, a veces puede suceder que un ataque cardíaco desencadene una alteración eléctrica que conduzca a un paro cardíaco repentino.
Si no se trata de inmediato, el paro cardíaco repentino puede llevar a la muerte. Con una atención médica adecuada y rápida, se puede sobrevivir. Realizar reanimación cardiopulmonar (RCP), utilizar un desfibrilador o incluso realizar compresiones en el pecho puede mejorar la probabilidad de sobrevivir hasta que llegue el personal de emergencias.

Síntomas

Paro cardíaco repentino
Los signos y síntomas del paro cardíaco repentino son inmediatos y drásticos, y son los siguientes:
Colapso súbito – Ausencia de pulso – Falta de respiración – Pérdida del conocimiento
A veces, pueden presentarse otros signos y síntomas antes de que ocurra el paro cardíaco repentino. Estos podrían ser:
Molestias en el pecho – Falta de aliento – Debilidad – Palpitaciones – No obstante, el paro cardíaco repentino suele ocurrir sin previo aviso.

Prevención

Reduce el riesgo de sufrir un paro cardíaco repentino; para ello, realízate controles con frecuencia y estudios para detectar una enfermedad cardíaca, y lleva un estilo de vida sano para el corazón.

Diagnóstico

Paro cardíaco repentino
Si sobrevives a un paro cardíaco repentino, el médico tratará de saber qué lo causó para ayudar a prevenir futuros episodios. Algunas de las pruebas que el médico puede recomendarte incluyen:
Electrocardiograma (ECG) – Análisis de sangre
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Estas pueden incluir lo siguiente:
Radiografía de tórax – Ecocardiograma – Tomografía nuclear – Cateterismo coronario (angiografía)

Tratamiento

El paro cardíaco repentino requiere acción inmediata para la supervivencia.
RCP – Desfibrilación
En la sala de urgencias

Una vez que llegues a la sala de emergencias, el personal médico trabajará para estabilizar tu afección y tratar un posible ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o desequilibrio de electrolitos. Es posible que te administren medicamentos para estabilizar el ritmo cardíaco.
Tratamiento prolongado
Después de tu recuperación, el médico hablará contigo o tu familia sobre qué otras pruebas podrían ayudar a determinar la causa del paro cardíaco. El médico también hablará contigo sobre opciones de procedimiento preventivo para reducir el riesgo de tener otro paro cardíaco.
Las opciones de tratamiento podrían incluir las siguientes:
Medicamentos – Desfibrilador cardioversor implantable – Angioplastia coronaria – Cirugía de bypass de la arteria coronaria – Ablación por radiofrecuencia con catéter – Cirugía cardíaca correctiva

Estilo de vida

Paro cardíaco repentino
Para vivir un estilo de vida saludable para el corazón, implementa lo siguiente:
No fumes – Alcanza y mantén un peso saludable – Si bebes alcohol, hazlo con moderación, no más de una bebida al día para mujeres y hombres mayores de 65 años y no más de dos bebidas al día para hombres más jóvenes – Sigue una dieta de alimentos saludables para el corazón – Mantente activo físicamente – Controla el estrés
Medicamentos
Si padeces una enfermedad cardíaca o alguna enfermedad que te haga más propenso a padecer una enfermedad cardíaca, es posible que el médico te recomiende tomar medidas para mejorar tu salud, como tomar medicamentos para el colesterol alto o controlar la diabetes.
Si tienes una determinada enfermedad cardíaca que aumenta el riesgo de padecer un paro cardíaco repentino, es posible que el médico te recomiende medicamentos antiarrítmicos.
Dispositivos
Si tienes un riesgo conocido de paro cardíaco, el médico te podría recomendar un desfibrilador cardioversor implantable (DCI). Podrías considerar comprar un desfibrilador externo automático (AED) para utilizarlo en tu hogar. Evalúalo con tu médico. Los AED pueden ser costosos y no siempre están cubiertos por el seguro de salud.
Capacitación
Si vives con alguien que está en riesgo de sufrir un paro cardíaco repentino, es importante que estés capacitado en RCP. La Cruz Roja Americana y otras organizaciones ofrecen cursos de RCP y uso de desfibriladores.
Estar capacitado ayudará no solo a tu ser querido, sino que tu capacitación podría ayudar a otros. Mientras más gente sepa cómo responder a una emergencia cardíaca, mayor será la tasa de supervivencia para un paro cardíaco repentino.

Consultar al médico

Visita a tu médico de inmediato si presentas episodios de:
Dolor en el pecho o malestar – Palpitaciones cardíacas – Taquicardia o arritmia – Sibilancia sin explicación – Falta de aliento – Desmayos o sensación de desmayo – Sensación de desvanecimiento o mareos – Si tienes estos síntomas, llama al 911 o al centro de ayuda para emergencias médicas.
Cuando el corazón se detiene, la falta de sangre oxigenada puede causar en minutos la muerte cerebral o daños permanentes en el cerebro. El tiempo es fundamental cuando estás ayudando a una persona que está inconsciente y no respira.
Si ves a alguien inconsciente y que no respira, tienes que hacer lo siguiente:
Llamar al 911 o al número de emergencias en tu área. Si tienes acceso inmediato a un teléfono, llama antes de iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) – Realizar reanimación cardiopulmonar – Si no estás capacitado, solo continúa realizando compresiones en el pecho – Utiliza un desfibrilador portátil, si hay uno disponible – Utilizando el desfibrilador, controla el ritmo cardíaco de la persona