El pénfigo es una enfermedad que causa ampollas y llagas en la piel o las membranas mucosas, como la boca o los genitales.
El pénfigo puede producirse a cualquier edad, pero se observa con mayor frecuencia en personas de mediana edad o mayores. Tiende a ser un trastorno de larga duración (crónico) y algunos tipos pueden poner en peligro la vida si no se tratan. El tratamiento con medicamentos generalmente logra controlar el trastorno.
Síntomas
Causas
El pénfigo es un trastorno autoinmune. En condiciones normales, el sistema inmunitario produce anticuerpos para combatir los invasores dañinos, como los virus y las bacterias. Sin embargo, en el pénfigo, el organismo produce anticuerpos que dañan las células de la piel y de las membranas mucosas.
El pénfigo no es contagioso. En la mayoría de los casos, se desconoce el factor desencadenante de la enfermedad.
En raras ocasiones, el pénfigo se produce por la administración de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, penicilamina y otros medicamentos.
Factores de riesgo
Tu riesgo de pénfigo aumenta si eres una persona de mediana edad o una persona de edad avanzada. La enfermedad tiende a ser más frecuente en personas de Medio Oriente o de ascendencia judía.
Complicaciones
Las posibles complicaciones del pénfigo incluyen las siguientes:
Infección de la piel – Infección que se extiende al torrente sanguíneo (sepsis) – Desnutrición debido a llagas dolorosas en la boca, que hacen que sea difícil comer – Efectos secundarios de los medicamentos, como presión arterial alta e infecciones – Muerte, en caso de que no se traten ciertos tipos de pénfigo
Diagnóstico
Tratamiento
El tratamiento suele comenzar con medicamentos destinados a suprimir la formación de ampollas. Por lo general, es más efectivo cuando se comienza tan pronto como sea posible. Si el desencadenante de la enfermedad es un medicamento, la interrupción de su consumo puede ser suficiente para terminar con el pénfigo.
Medicamentos
Los siguientes medicamentos recetados se pueden utilizar solos o combinados, según el tipo y la gravedad del pénfigo y si tienes otras afecciones médicas:
Corticoesteroides – Medicamentos inmunosupresores ahorradores de esteroides
Estilo de vida
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Puede ser difícil vivir con el pénfigo, especialmente si afecta tus actividades diarias o causa pérdida de sueño o estrés. Puede resultarte útil hablar con otras personas que padecen la enfermedad. Puedes encontrar grupos de apoyo en persona o en línea. Pídele sugerencias al médico.
Consultar con un médico
Consulta a tu médico si tienes ampollas dentro de la boca o sobre la piel que no cicatrizan. Él puede derivarte a un médico que se especialice en trastornos de la piel (dermatólogo).